por María Eugenia Libera
1. INTRODUCCIÓN
La aparición de la perspectiva local en el pensamiento de distintos actores sociales puede ser atribuida a distintos factores. Según señala Alburquerque (2001) en respuesta a la crisis que emerge en determinados territorios como resultado de transformaciones estructurales, dando lugar a iniciativas locales defensivas. Por otro lado, los procesos de globalización y el creciente peso de los organismos internacionales, han restado recursos y capacidades de acción a los estados nacionales.(Dabat, 2000). También ha tomado relevancia por la tensión introducida por el propio desarrollo democrático y la elección directa de los responsables en los distintos niveles territoriales de las administraciones públicas (municipalidades, provincias o estados), que obliga a atender demandas de la ciudadanía relacionada con los temas básicos del desarrollo productivo y el empleo en el ámbito local.(Alburquerque, 2001). Por último, la rica experiencia internacional en materia de políticas de desarrollo local que da origen a las teorías de los polos de desarrollo.
Estos indicios marcaron en nuestro país la posibilidad de pensar la lógica endógena como creación territorial de recursos para el desarrollo y de fomento de prácticas de gobernación local (Madoery, 2003).
Un territorio es un producto histórico, cultural, vivencial y social, cuya morfología y manifestaciones son el resultado de un conjunto de interacciones entre individuo, sociedad y naturaleza (Madoery, 2001).
El espacio se territorializa cuando deviene lugar, es decir, a través de la emergencia de las significaciones imaginarias que hacen posible su percepción y que, posteriormente, dan lugar a las representaciones sociales. Las relaciones entre territorio y sociedad se enlazan por cuestiones de tipo político, económico y cultural. La territorialización de un lugar, tiene que ver con la capacidad que tiene el mismo de poner en práctica estrategias de organización y gestación de actividades capaces de poner valor a los recurso que este alberga (Montobani, 1998).
Mar del Plata ha demostrado a través de acciones coordinadas a nivel municipal, intenciones de abordar este desafío. Entre estas se encuentra la elaboración de un Plan Estratégico para la ciudad.
En el presente trabajo se intenta analizar algunos conceptos en base a la situación actual y determinar las fortalezas y debilidades de Mar del Plata, como punto de partida para generar un proceso de desarrollo local.
2. ORIGENES DE LA CIUDAD
…” ¿Cómo no concluir en que remotos gestos dejan su impronta y conforman la realidad que para bien o mal hoy nos constituye?...
La ciudad es la suma de la intrincada y compleja gama de sentimientos y pasiones, creencias y saberes que quienes nos precedieron fueron tejiendo a lo largo del tiempo. La Mar del Plata de hoy fue engendrada por los caprichos y arbitrariedades de los que somos capaces los seres humanos. Amores y desamores. Con la sangre de esos sentimientos se escribe la vida…y se levanta una ciudad.” (Ramella, 2007)[1]
Mar del plata fundada en 1874, y oficialmente declarada como ciudad en 1907, generó una importante corriente de admiración. En sus orígenes fue impactada por la ilusión burguesa, convirtiéndola en una villa balnearia utilizada por sectores de la élite nacional. Las obras de infraestructura y los grandes equipamientos de fines de siglo XXI generaron las condiciones que favorecieron el desarrollo regional. La “villa balnearia” evoluciona y comienza a transformarse en “ciudad turística”, dando impulso a otras actividades íntimamente relacionadas: la industria de la construcción y la hotelería. Si bien la pesca reconoce sus orígenes en la misma época, la industria pesquera con plantas instaladas en tierra surge en la década del 20, siendo los primeros registros de su expansión a partir de 1935 con la industria conservera.
El desarrollo económico fue acompañado por un importante crecimiento demográfico y la posibilidad de una mejor calidad de vida alentaron una radicación proveniente tanto de la inmigración como del interior del país. Así fue perfilando una población permanente que habitaba todo el año y una temporaria, conformándose una sociedad caracterizada por su heterogeneidad.
La actividad económica floreciente de dicho período, creció sin orden, espontáneamente y se fue desgastando desde mediados de la década del 70, para hacer crisis en los 90. Coincide dicho momento con el fin del modelo de producción masiva y el paso a una demanda más volátil de productos y servicios de mayor calidad y diversificación, obtenidos a partir de nuevas tecnologías microelectrónicas de producción y de gestión. Ello generó nuevas reglas de juego que no fueron fácil ni rápidamente entendidas.
La apertura de la economía de los 90´ con un tipo de cambio bajo y fijo puso a los productores locales a competir en un mundo con nuevas reglas, sin la preparación ni el apoyo necesario para enfrentarlas en la mayoría de las actividades. Tal es el caso de los textiles y el turismo. La pesca por su parte tuvo un proceso de transformación y expansión inéditas de las capturas que concluyó en 1997 con la sobreexplotación del recurso principal, poniendo al descubierto la necesidad de control y de una explotación responsable y planificada del mismo para garantizar la continuación de la actividad.
El piso de la crisis, en los años 2000-2001, aparece como el punto de partida para tomar conciencia de este fenómeno. Se comienza a comprender que la devaluación resuelve solo una parte del problema y que no es sustentable si no esta acompañada de una visión de futuro.
3. DIMENSIONES DEL DESARROLLO
Alburquerque (2001) define las estrategias de desarrollo local como “el proceso por el cual los actores o instituciones locales se movilizan para apoyar las diferentes acciones, tratando de crear, reforzar y preservar actividades y empleos, utilizando los medios y recursos del territorio”.
El desarrollo local, entendido como un proceso autogenerado, debe ser visto como un “fenómeno integral”, que abarca las dimensiones económica productiva, política institucional, socio cultural y urbano ambiental (Madoery, 2001)
3.1. DIMENSIÓN ECONÓMICO PRODUCTIVA
Si caracterizamos a la dimensión económica como un sistema específico de producción que permite a las empresas locales disponer de factores productivos y alcanzar niveles de productividad que les permitan ser competitivos en los mercados, a Mar del Plata le queda mucho por recorrer, según el documento de diagnóstico realizado en el marco del Plan Estratégico de la ciudad.
La actual estructura productiva está orientada a los servicios y a sectores productores de bienes que en su mayoría poseen reducidos niveles de elaboración, innovación y diferenciación y están orientados prioritariamente al mercado interno -a excepción de los productos pesqueros-.
Esta estructura productiva se ha generado sobre la base de un desarrollo espontáneo de actividades, en general ligadas a la utilización de los recursos naturales disponibles en la región (pesca, horticultura, turismo) y al incremento de la demanda derivada de las mismas (textil, alimenticia y metalmecánica).
El problema de las actividades turísticas y de los principales sectores industriales (pesca y textiles) es la estacionalidad, que deja fuera del mercado laboral a una porción importante de la población durante parte del año. La pesca presenta además, una restricción fundamental proveniente de la disponibilidad del recurso, que por ser de uso común, condiciona su explotación y la expansión de la actividad presentando rendimientos fluctuantes y decrecientes a mediano plazo. Con relación al turismo, el producto masivo “sol y playas” que signó el crecimiento de Mar del Plata, presenta límites a su expansión dado las características climáticas de la ciudad, la alta estacionalidad y las nuevas demandas del turista de productos más diferenciados y de mayor calidad. Mar del Plata ha logrado crecer con el turismo fuera de temporada, tanto los fines de semana largos como en el turismo de congresos y convenciones.
La industria textil, generó un conglomerado de empresas pequeñas y medianas que creció prioritariamente por las ventas en locales propios de la ciudad. No se ha alcanzado una estrategia de crecimiento sectorial, desaprovechando las ventajas de eslabonamientos productivos. Las restricciones están dadas por la falta de inversión neta y mano de obra calificada.
El sector hortícola, de un elevado crecimiento en la última década, la superficie cultivada en el cinturón fruti-hortícola del PGP ocupa un 45% del área total, y según las estimaciones del producto bruto de 1999 genera más del 50% del producto bruto primario. El sector abastece prioritariamente al mercado interno, con productos frescos de reducido nivel de elaboración y que enfrenta dificultades a partir de la devaluación debido a la dependencia de insumos importados (semillas, fertilizantes, herbicidas, funguicidas, insecticidas, etc.) con costos crecientes por ineficiencias en la cadena de producción.
La industria alimenticia -excluida la pesca- es actualmente importante ya que su participación en el producto bruto industrial del partido es del 25%. Es de destacar que existen pocos establecimientos de tamaño mediano y grande (5% del total de establecimientos generan 80% del valor bruto de producción de alimentos). Por otra parte, existen un número importante de microemprendimientos en el ámbito de la economía social con reducidas perspectivas de integrarse a la economía formal. Todo ello muestra un sector alimenticio con un importante número de unidades productivas, con dificultad de vinculación entre ellas y con requerimientos diferentes en cuanto a instrumentos de fomento y normativa de funcionamiento.
Los sectores industriales locales siguen utilizando capacidad ociosa sin un incremento de la inversión neta. Los exportadores lo son con bajo nivel de elaboración y con un tipo de cambio por el momento favorable. El crecimiento sostenido de la economía requiere producción con permanente innovación y recursos humanos calificados adecuadamente.
Con relación a la inversión productiva hay una visión generalizada acerca de la falta de políticas coordinadas de fomento, exceso de reglamentarismo y una gestión administrativa municipal que obstaculiza seriamente el desarrollo de cualquier actividad productiva, desde la radicación de una gran empresa hasta un microemprendimiento.
Por otra parte surge una clara desarticulación entre el sistema productivo y educativo. Si bien hay una importante oferta científica -tecnológica y de profesionales-, no hay mecanismos de encuentro para atender la problemática empresarial.
3.2. DIMENSIÓN SOCIO CULTURAL
La dimensión socio cultural implica que los actores económicos y sociales se integren con las instituciones locales formando una densidad de relaciones que incorporan los valores de la sociedad en el proceso de desarrollo.
En este sentido Mar del Plata se caracteriza por ser una ciudad de contrastes: la “ciudad feliz” y la que presenta altos índices de población con necesidades básicas insatisfechas, la del trabajo formal y del precario, del turismo y la cotidianeidad, con actividades culturales de trascendencia internacional y una situación creciente de deserción escolar.
Pero esta dualidad tiene origen en la puja de los dos grandes núcleos que formaron parte de la dinámica del progreso de la ciudad. Un primer grupo que respondía a la aristocracia argentina de población transitoria y un segundo grupo de población permanente. Si bien es cierto que el primero cumplió el papel protagónico, ya que cambió el perfil ganadero que tenía hasta entonces, también es cierto que para que ello se concretizara fue necesaria la presencia de los trabajadores, que por su posición social, se apropiaron diferencialmente de la ciudad. Según “la historia” parecería que antes de la llegada de la aristocracia a Mar del Plata no había nada, en este sentido se oculta que era un pueblo en el que cohabitaban distintos sectores sociales con aspectos que no siempre coincidían. Sin embargo la aristocracia argentina se arroga para si la construcción de la ciudad, en el que otros no participaron; aquellos que mas bien había que ocultar, trasladar, eliminar para imponer el modelo estético considerado único.
“Este proceso de pujas y clases sociales por la apropiación de la ciudad, deja sus huellas y opera en el interior de los códigos culturales. Mediante la retórica el mito se hace cierto, produce el discurso de lo real; pero, en tanto oculta su producción y reduce la historia provocando falsas identidades” (Pacenza, 1998).
Discriminación y negación de importantes sectores de la población son hechos que están presentes en la trama histórica de la ciudad. Frente al escenario actual, aparece un estado local con limitada capacidad para generar propuestas basadas en la promoción, inclusión e integración ciudadana.
Mar del Plata según el último censo del 2001 cuenta con una población de 564.056 habitantes y un proyectado a 2006 de 611.225. Según la EPH (INDEC- 2º Semestre 2003) el 34,80% de la población se encuentra bajo la línea de pobreza y el 15,48% en situación de indigencia, la tasa de desocupación era del 16,50% y la de subocupación del 14,70%.
Los rasgos distintivos con los que la población de la ciudad se identificaba, se vieron impactados por la política económica y social implementada en los 90, dando lugar a un notable deterioro de la calidad de vida de la población local y a un proceso de fragmentación que atraviesa todos los sectores. Al impacto de la crisis real, se suma la percepción de gravedad de una sociedad que veía amenazado su estilo de vida y da origen al fenómeno de emigración que en los últimos años se produce en la ciudad.
La pérdida de trabajo y las condiciones de pobreza inciden especialmente en las oportunidades de desarrollo de niños y jóvenes, coloca en situación de desprotección a los ancianos y saturan el sistema de prestaciones sociales.
El sistema de atención primaria de salud resulta valorado positivamente por la población tanto en su equipamiento como en la capacidad de algunos profesionales y técnicos. Sin embargo, la insuficiencia en sus prestaciones y recursos y las dificultades de accesibilidad a los centro sanitarios son reclamos que se mantienen desde hace algunos años.
La ciudad posee una diversificada oferta educativa. Estructuras educacionales municipales, provinciales y privadas, escuelas técnicas y de formación profesional y una importante oferta universitaria pública y privada, débilmente vinculada con el desarrollo y necesidades de la ciudad.
Existe un dinámico movimiento artístico y cultural local con escasa difusión y conocimiento público. Posee equipamiento para el desarrollo de actividades culturales, recreativas y deportivas, aunque localizado principalmente en el área central de la ciudad. Desde hace algunos años se ha convertido en sede de congresos, convenciones y eventos de carácter nacional e internacional.
3.3. DIMENSIÓN POLÍTICO INSTITUCIONAL
La dimensión político institucional está dada por la capacidad de acción colectiva. Instrumentada a través de la cooperación y coordinación de instituciones preparadas para encauzar iniciativas locales tendientes a crear entornos adecuados que favorezcan la innovación y el aprendizaje colectivo.
Mar del plata tiene una importante cantidad y variedad de instituciones públicas y privadas con un amplio campo de actuación. Se destaca la intervención de organizaciones de la sociedad civil, que abordan diferentes temáticas y la existencia de un voluntariado social activo, que en los momentos mas graves de la crisis socioeconómica han actuado para contener a la población mas afectada.
Se reconoce el valor de este capital social, pero se señala críticamente un estilo de actuación individualista y desarticulado, limitado a la defensa de los intereses sectoriales. Se destaca la vigencia de un modelo que ha menoscabado la noción del bien común, una débil conciencia de deberes y de responsabilidades ciudadanas y de respeto y valoración de lo público como patrimonio material, cultural y simbólico de toda la sociedad.
El escaso nivel de representatividad y legitimidad de la dirigencia local, la carencia de liderazgos positivos, el predominio de la desconfianza entre diferentes grupos sociales se traducen en dificultades para la construcción de acuerdos y consensos para el desarrollo de proyectos compartidos.
Si bien se identifican algunas experiencias de proyectos compartidos, no se reconocen en la actualidad espacios de actuación intersectorial confiables, que tengan continuidad en el tiempo y reviertan actitudes de desconfianza y compromisos débiles. Los ámbitos creados en los últimos años con propósitos de concertación no han logrado trascender el tratamiento de cuestiones coyunturales, inmediatas y sectoriales, ni sostenerse en el tiempo.
La ausencia de acuerdos se registra a nivel estatal, entre dependencias municipales y entre estas y otras instancias jurisdiccionales (Nación o Provincia). El Municipio, debido al rol acotado que han tenido tradicionalmente los municipios argentinos en cuanto a incumbencia para el desarrollo, es un implemetador de políticas diseñadas por el Estado Nacional, que no siempre resultan compatibles o adaptables a la problemática local.
3.4. DIMENSION URBANO AMBIENTAL
La dimensión urbano ambiental entiende la sustentabilidad como condicionante de las posibilidades de acción en el diseño de las estrategias y políticas para el desarrollo, obligando a tener en cuenta los previsibles impactos de las actividades de transformación del medio natural y la incorporación de una visión productiva sobre el medio ambiente.
Mar del Plata, ciudad cabecera del Partido de General Pueyrredón (PGP), se encuentra ubicada sobre el Océano Atlántico, en el sudeste de la Provincia de Buenos Aires, a 404 km. de la ciudad de Buenos Aires. Tiene una superficie de 1.453,44 Km2 y limita con los Partidos de Mar Chiquita, general Alvarado y Balcarce, siendo Mar del plata la ciudad de mayor tamaño de dichos partidos, lo que le otorga una posición de liderazgo para el desarrollo de proyectos regionales.
Mar del Plata y sus alrededores presentan una variedad de opciones paisajísticas, playa, mar, acantilados, sierras, lagunas y arroyos que la posicionan ventajosamente como centro turístico.
Planificación y gestión urbana. El crecimiento de la ciudad de Mar del Plata se caracterizó por la ausencia de un proyecto explícito que lo sustente. Se han elaborado, sin embargo, planes reguladores del desarrollo de la ciudad, pero estos planes eran sectoriales, disponían de escasos instrumentos de aplicación y adolecían de una idea explícita y consensuada de la ciudad.
“La lucha por los espacios urbanos se instrumentó de dos formas: mediante la fuerza, con el desalojo de poblaciones asentadas en localizaciones que eran consideradas distinguidas, y mediante el discurso de lo lindo y lo feo, de la estética de la ciudad de los sectores que por su pertenencia creían tener derechos legítimos sobre los demás”(Nuñez, 2000).
Actualmente en lo atinente a las herramientas legales de ordenamiento urbano se observa una escasa actualización, cumplimiento y control de la legislación de ordenamiento territorial vigente, así como una inadecuada e inequitativa fiscalización de las obras.
Desde hace varias décadas se habilitaron para urbanizar extensas franjas costeras y zonas alejadas, generándose nuevas áreas urbanas con reducidos niveles de ocupación y poblacional y edilicia. Esta característica extensiva dificulta una prestación económica y eficiente de los servicios.
En las estructuras administrativas nacionales, provinciales y municipales suelen existir superposiciones de facultades y atribuciones para la administración y regulación de aspectos específicos de desarrollo urbano. En general estas dependencias funcionan en forma independiente con notable ausencia de comunicación entre sí, resultando las propuestas de cada una incompatibles. Esta situación se agrava con respecto a los servicios privatizados, ya que tampoco existe una planificación consensuada entre los entes prestadores de gas, electricidad y comunicaciones y los entes estatales de servicios.
Al Estado Municipal se le dificulta encausar esfuerzos para disponer de una visión de desarrollo a largo plazo y para prever acciones pertinentes. La estación Terminal ferroautomotor de pasajeros, la construcción del emisario submarino, la ruta de circunvalación de la ciudad y el predio de disposición final de residuos son algunos ejemplos.
Infraestructura, equipamiento y vivienda. La provisión de infraestructura sanitaria y de equipamiento de servicios ha sido de vital importancia en la evolución y el desarrollo de la planta urbana de Mar del Plata. En este sentido dispone de un elevado grado de cobertura de infraestructura sanitaria: el 83.2% de la población tiene acceso a agua corriente y el 72,5% a cloacas. La prestación de los servicios está gestionada por Obras Sanitarias una Sociedad del Estado. La concentración de estos servicias en un organismo estatal permite extender la infraestructura sanitaria a sectores carentes de las mismas y con reducida capacidad contributiva. No obstante, debe considerarse que en las últimas décadas se han producido importantes expansiones al oeste del ejido urbano y aún no poseen servicios. Los entes prestadores de servicios tanto públicos como privados, coinciden en plantear los elevados costos que genera la provisión de infraestructura y equipamiento de servicios destinados a la extensión del área urbana en zonas suburbanas de baja densidad poblacional. Por otro lado, se cuenta con zonas urbanizadas subutilizadas.
El transporte urbano de pasajeros resulta uno de los problemas mas importantes y de más compleja resolución. Si bien existe una amplia cobertura de la ciudad por las distintas líneas que forman el sistema, la escasa frecuencia de los recorridos en zonas periféricas de la ciudad, la falta de líneas interbarrios, la excesiva concentración de recorridos en los circuitos de mayor demanda y el deterioro de las unidades vehiculares pueden considerarse los aspectos más críticos.
Mar del Plata dispone de espacios públicos de variados tamaños y categorías. Las plazas céntricas resultan suficientes y disponen de adecuado mantenimiento, pero a medida que aumenta la distancia de los espacios verdes del centro, estos disminuyen en cantidad, calidad y mantenimiento. También hay déficit mobiliario urbano (luminarias, bancos de plaza, paradas de colectivos, cestos de residuos, baños públicos, señalización urbana, etc.)
Hay problemas de circulación y accesibilidad interna, por la falta de diseño urbano de calles, corredores y veredas, este problema se acentúa por el deficiente estado de conservación de los pavimentos de la ciudad.
La vivienda presenta un conjunto de problemas que demandan solución. Si bien Mar del Plata presenta una gran cantidad de viviendas deshabitadas durante nueve meses del año, presenta un significativo déficit habitacional y una cantidad de asentamientos precarios de distintas dimensiones. La mayoría de ellos se encuentran localizados en zonas con carencias de infraestructura y equipamiento urbano, lo que agudiza la situación. Las dificultades para el acceso a la tierra y a viviendas de interés social ocasionan la ocupación ilegal de predios de dominio público o privado. El “área central” presenta un marcado deterioro del parque edilicio. La mayoría de los departamentos construidos tienen ya mas de treinta años de antigüedad, son pequeños y presentan una inadecuada distribución de sus dependencia, lo cual los hace poco aptos para vivienda permanente o para una demanda más exigente de la población turista.
Aspectos ambientales. La visión tradicional de los problemas ambientales se centra en el desajuste producido entre las demandas sociales y los soportes naturales. El PGP dispone de espacios con intervenciones humanas destinadas a la explotación de recursos socialmente valorados. Por consiguiente, parece adecuado definir estos problemas como consecuencia de las irracionalidades que presenta la organización y explotación urbana, rural y costera del territorio.
El asentamiento humano originario consistía en un saladero de carne vacuna, cuya materia prima fundamental era la abundante ganado cimarrón de la región pampeana. Luego en la ciudad, se desarrollaron actividades económicas en base a dos recursos naturales: la fauna ictícola y las playas. Los tres recursos originales, han presentado sobreutilización: el ganado vacuno disminuyó rápidamente, algunas especies ictícolas se encuentran en su límite de explotación debido agotamiento del recurso y las playas y el litoral marítimo presentan problemas de contaminación por descargas cloacales y erosión.
Los problemas del espacio urbano se circunscriben al sistema de recolección , tratamiento y disposición final de residuos, al deterioro del paisaje y en menor medida, al arbolado urbano y a la polución atmosférica, sonora y visual.
Accesibilidad y terminales de transportes. Mar del Plata presenta un excelente nivel de conectividad vial con otras ciudades de alcance regional y nacional. Cuenta con tres rutas provinciales y una autopista de acceso rápido a Buenos Aires. Una importante falta es una avenida de circunvalación de la ciudad, lo cual facilitaría la accesibilidad entre localidades interiores del partido y evitaría el tránsito de las unidades vehiculares en interior de la ciudad.
Las terminales de transporte de pasajeros constituyen una de las principales debilidades actuales de la ciudad. La misma presenta problemas edilicios y funcionales, en especial la degradación y obsolescencia de las instalaciones y edificios para el embarque y desembarque de pasajeros.
En cuanto al Aeropuerto consiste en una estación de cabotaje. Las dimensiones de sus pistas dificultan el aterrizaje de aeronaves provenientes del exterior y dispone de limitaciones para desarrollar una terminal aérea de cargas, que responda a las nuevas demandas de los productos exportables.
El puerto de Mar del Plata tiene la ventaja de contar con capacidad para cumplir múltiples funciones. Entre ellas: pesquera, militar, de servicios, industriales, deportivas, etc. En la actualidad, se han realizado obras y se prevén nuevos servicios para mejorar la operatividad del puerto (dragado, reconstrucción de muelles, normas de seguridad, etc.)
4. CAPACIDADES PARA EL DESARROLLO
El nuevo enfoque de desarrollo debe ser considerado como endógeno, algo generado a partir de las capacidades de los actores locales.
4.1. CONTEXTO
Teniendo en cuenta el análisis realizado en las dimensiones del desarrollo y sin abundar en ideas ya planteadas, podemos decir que existe en Mar del Plata una configuración territorial que esta en consonancia con un crecimiento no planificado con eje en la actividad turística. Hay una marcada orientación a la concentración de los recursos económicos claves, y fuertes desigualdades entre la que podemos arriesgar decir: las dos Mar del Plata. La baja relación profunda entre los actores, la escasa planificación estatal y la presencia de fuertes sectores empresariales, que poseen un alto nivel de incidencia son fenómenos endógenos que influyen negativamente para generar un proceso de desarrollo. Factores exógenos como el bajo potencial de los municipios o territorios vecinos y las crisis económicas del país, teniendo en cuenta que Mar del Plata es muy dependiente del turismo interno implican dificultades adicionales.
Desde una visión estructural, el entramado político económico presenta notables desigualdades en la producción y en la distribución de la riqueza, lo que genera un esquema clasista que tiende a ser dual, olvidando la pretensión de contar con un estrato social medio y estabilizador.
Las preocupaciones institucionales por la generación de sólidas oficinas de gestión de lo público, legislación moderna, eficaz y flexible, sectores dirigenciales de calidad tanto los políticos como las plantas permanentes no han sido abordadas desde los hechos y las soluciones posibles.
La potencialidad cultural de la ciudad sin embargo esta latente, un nivel educativo superior al promedio nacional, una estructura importante de instituciones culturales, tradiciones identitarias muy fuertes y con centro en lo laboral, como el puerto y la colectividad italiana, hacen de la ciudad, una región muy rica en su quehacer cultural más amplio, siendo un centro urbano de importancia en la región. A pesar de esto el hecho de que más de la mitad de la población es no nativa genera algunas inquietudes acerca de la identidad marplatense como denominador cultural común.
Los procesos sociales enfrentan desafíos comunes a las grandes urbes nacionales y a la Argentina urbana de principios de siglo XXI, la inseguridad ciudadana en todos sus matices, la posibilidad de inserción social, la movilidad social, la apatía individualista, la ausencia de utopías que aglutinen son cuestiones relevantes a resolver.
4.2. SOCIEDAD LOCAL
Llevar adelante un proyecto de desarrollo local requiere del consenso y trabajo conjunto de los actores sociales, económicos y políticos de la ciudad. Las características de los mismos son un factor clave para la elaboración de planes a mediano y largo plazo.
El mapa institucional de Mar del Plata muestra una importante cantidad de instituciones, y las mismas cuentan con una amplia variedad de competencias. Predominan instituciones con perfil gremial empresario, algunas de las cuales son sectoriales.
Estas organizaciones de la sociedad civil son similares en cuanto a las demandas que reciben y las actividades que realizan. Algunas de ellas hacen parte del sistema de apoyo local, incorporando a sus roles tradicionales capacitación y asistencia técnica. Para brindar estos servicios se han realizado proyectos coordinados entre organizaciones, sin embargo los proyectos en los que han participado mas de dos organizaciones son bajas, por lo que se infiere una falta de sinergia en el sistema.
Según un estudio realizado por CEPAL[2] la circulación de información en el entramado aparece como un aspecto importante para la interacción y articulación entre instituciones, sin embargo los resultados detectas ruidos en la comunicación relacionados con las modalidades particulares de conversación entre las instituciones.
En cuanto a los actores principales de las instituciones estatales municipales, el radicalismo, que ha sido oficialismo durante seis de las siete gestiones del ejecutivo desde el 83, tiene una práctica de gestión y una tradición en la ciudad. Ha protagonizado los dos eventos de mayor magnitud de la ciudad durante los últimos 30 años (Juegos Panamericanos y Cumbre de las Américas). Ha demostrado una fuerte inserción, pero no un correlativo nivel de incidencia. Su rol se ha destacado en los sectores céntricos, en contraposición su gestión integral de los sectores periféricos deja mucho que desear. El proceso de articulación con sectores privados de mercado y con sectores de la sociedad civil, no logra conformar una densa y prolífica red institucional, y muchas veces el municipio gasta esfuerzos en forma inadecuada, aunque no deja de ser insistente, en esta intención.
Hay un actor importante del sector empresarial con una fuerte inserción e incidencia en la cotidianeidad de la ciudad. Tanto en la comunidad como en las organizaciones privadas o públicas. Es el grupo económico Multimedios propiedad de Aldrey Iglesias, cuya firma emblema es el Diario La Capital. Con histórica presencia en la ciudad sus movimientos nunca pasan desapercibidos y su influencia siempre es de un importante peso económico, político y social. Junto con el grupo Toledo representan tal vez los más fuertes actores privados individuales.
Existen muchas instituciones escolares y del sistema de salud, con una importante proporción de estas en manos de sectores privados. Las relaciones con el sector público distan de ser en estos casos colaborativas, pasando por ciclos conflictivos y etapas de indiferencia mutua.
Existe, cabe destacar, una histórica política colaborativa empresarial sectorial, que tiene como máximo hito la trayectoria de la UCIP. Hay un gran número de instituciones científicas y tecnológicas que aportan recursos altamente calificados para el desarrollo de proyectos innovadores (INTA, INIDEP, INTI – Mar del Plata, INTEMA, Centro de geología de las Costas, centro de Investigaciones Biológicas, entre los más destacados), pero esta oferta científica no implica que existan mecanismos de encuentro para atender la problemática empresarial. Puede incluso que esta sea una de las problemáticas a jerarquizar en cualquier análisis, la brecha que separa a instituciones con un alto potencial tecnológico innovador con las empresas privadas. Se encuentra también la UTN quienes junto a las Escuelas de Formación Profesional y Técnicas debieran atender el problema de la falta de personal calificado para ramas de actividades específicas.
La ciudad tiene una cobertura institucional importante, pero no ha generado todavía las capacidades de interrelaciones positivas que ese número de instituciones supondría. Las organizaciones tienen gravísimas deficiencias de nivel dirigencial y poco oficio y experiencia en las relaciones interorganizacionales. Tampoco se notan esfuerzos eficaces en la relación entre los sectores genéricos, público, privado y de la sociedad civil, que parecen compartimentados y separados por sólidos muros.
4.3. ESTRATEGIA
4.3.1. Precondiciones del territorio
a. Creación de entornos adecuados
El proceso participativo desarrollado durante el año 2004 y que diera lugar a la formulación del Plan Estratégico Mar del Plata, definió en el diagnóstico las debilidades que caracterizan a la región. Ese escenario fue el que enmarco la elaboración y diseño de un Plan de Ordenamiento Territorial. En donde se trata de intervenir desde lo urbanístico, precisar cuales son las operaciones físicas a desarrollar de manera de resolver problemas urbano ambientales.
El PGP cuenta con un Parque Industrial ubicado en el Km. 6,5 de la Ruta Provincial Nº 88, cercano al casco Urbano de la Ciudad de Batán. Constituye uno de los puntos estratégicos más importantes para la radicación y desarrollo de empresas industriales, dada su conexión directa a los mercados de consumo más destacados, rutas provinciales, aeropuerto internacional y el puerto de ultramar de la ciudad. Desarrollan su actividad los sectores alimenticios, metalmecánico, construcción, químico, textil, maderero, polímeros, gráfico y combustible. Cuenta con servicios como energía eléctrica, gas natural, red cloacal, teléfono, forestación, vigilancia. Está administrada por una Unidad Operativa de Servicios.
Con fondos financiados por el Foro de la Cumbre de las Américas y el Estado Nacional, se realizaron grandes inversiones de embellecimiento paisajístico costero, así como también accesos a la ciudad terrestres, aéreos y portuarios.
Adicionalmente, en el Balneario Punta Mogotes se realizaron obras de infraestructura balnearia de inversiones privadas, pautadas en los contratos de concesión.
b. Sistemas de producción locales
Es importante destacar que Mar del Plata cuenta con una marca turística reconocida, es tal vez el rasgo histórico e identitario más importante de la ciudad con posibilidad de extenderse a nivel regional, teniendo los recursos humanos y físicos potencialmente aptos para el cambio. Se ha logrado posicionar en Turismo de Congresos y Convenciones, en el 2003 la ciudad logró el segundo lugar en este sentido.
Es en este campo donde se han llevado a cabo los esfuerzos municipales y privados de mayor importancia. Tiene la particularidad de la diversidad, ya que cuenta con infraestructura tanto para el turismo de masas como para el turismo minoritario de alto nivel, coexistiendo instituciones comerciales hoteleras y gastronómicas económicas con otras más exclusivas. Otra característica de mayor relevancia en las temporadas altas tiene que ver con su famosa movida nocturna que cuenta con un gran y tradicional casino.
Desde hace muchos años el PGP es el principal puerto pesquero del país. La estrategia empresaria fue de integración de todas las etapas productivas, hacia atrás (la captura con barcos fresqueros o incorporando barcos con equipos de procesado y congelado a bordo), y hacia delante en las etapas mayoristas (distribuidor directo en el mercado interno y exportador directo). En función del potencial de la región, el puerto de Mar del Plata tiene una proyección de crecimiento importante que además está ligada al movimiento de buques turísticos y contenedores. Además se creo una organización mixta de capitales públicos y privados llamado Consorcio portuario que tiene a su cargo la gestión y regulación del puerto. Sin embargo esta explotación es la que tal vez carezca de equilibrio o sustentabilidad en el mediano plazo por la sobreexplotación de la cuenca pesquera.
Otro sector de importancia, ligado estrechamente con el turismo, es el sector textil. Este ha atravesado con serias dificultades la década del 90. Quiénes sobrevivieron los embates de la competencia durante el modelo de Convertibilidad, se convirtieron en importantes para la producción destinada al mercado nacional, ya que se ha vuelto competitiva en costos y de un nivel de calidad interesante.
Otros sectores de importancia económica, aunque no del todo incorporados a la identidad cultural marplatense son los sectores de producción de alimentos, los sectores metalmecánicos, la industria química. En el sector primario, la explotación frutihortícola presenta signos de alerta por la mala explotación de los suelos fruto de la mala utilización de químicos y la falta de planificación ecológica de los cultivos.
c. Difusión de las innovaciones y el conocimiento
En Mar del Plata existen importantes instituciones de base científico tecnológicas, como mencionáramos anteriormente. Entre ellas encontramos principalmente a la Universidad Nacional de Mar del Plata, con sus institutos de investigación como el INTEMA, La UTN-Mar del Plata. La Unidad integrada de investigaciones agropecuarias, INTA y Facultad de ciencias Agrarias. Centros de capacitación profesionales y en oficios.
Varias de estas tienen un prestigio ganado de relevancia nacional.
Sin embargo el funcionamiento virtuoso del tradicional triángulo de Sabato (Universidad o Ciencia, Estado y Empresariado) no guarda relación con la potencialidad de las instituciones de formación y de descubrimiento. El Estado no ha tenido en la jurisdicción municipal una jerarquización de estas relaciones ni de esta problemático, y el sector privado no promueve, ni invierte, ni demanda los conocimientos básicos para su explotación comercial o aplicación práctica.
Por lo tanto el conocimiento científico no logra una adecuada transferencia al aparato productivo. El nivel de innovación es pobre y pocas instituciones tienen capacidades de previsión y de planificación al largo plazo.
Sin embargo, el Plan Estratégico de la ciudad ha planteado este tema como una de las lineas prioritarias de acción.
d. Densidad del tejido institucional
“El desarrollo institucional toma fuerza en aquellos territorios que tienen un sistema institucional complejo y evolucionado” (Vázquez Barquero, 2001)
El entramado institucional marplatense no es denso. No tiene cohesión ni grandes consensos alcanzados. Hace un lustro se ha comenzado esfuerzos desde el municipio y algunas cámaras empresariales, más tímidos intentos de organizaciones de la sociedad civil y la Universidad, para articular redes interinstitucionales. Pero ningún plan integral se conoce en este sentido. Pareciera que la moda o lo políticamente correcto es que las organizaciones “articulen o colaboren” pero nadie parece tener en claro el para qué de esas redes, lo que se traduce en esfuerzos desperdiciados, escepticismo, la predominancia de la visión “que puedo sacar de esto”, y desconfianza entre organizaciones.
La cantidad, variedad y heterogeneidad de organizaciones presentes en una comunidad grande de más de medio millón de habitantes concentrados en un núcleo urbano bastante integrado, puede que sea una promesa importante de existir los liderazgos con visión, coherencia y trayectoria para conducir la instrumentación de redes eficaces para contribuir a un proceso de desarrollo local. Mar del Plata carece de estos líderes institucionales o individuales, que provoquen amplios consensos.
Omisiones notables comparativamente con otras ciudades lo representan el núcleo dirigencial municipal, la Universidad, la Iglesia Católica y los medios de comunicación locales.
También en este punto el potencial, inexplorado hoy por hoy de las asociaciones interinstitucionales, se puede presumir que es muy alto. Existen sectores medios de la población que padecen una apatía político participativa muy pronunciada. En dirección inversa los sectores populares comenzaron sobre el final de la década del 90, procesos de participación sobre todo en los denominados movimientos sociales de creciente peso en la ciudad.
4.3.2 Herramientas para el Desarrollo
a. Política económica local
En este punto lo principal es destacar las buenas relaciones que pudieron articular durante los últimos 15 años las gestiones locales con los gobiernos provinciales y nacionales, incluso siendo éstos de distinto color político que el que gobernaba el palacio municipal. Fue una constante la colaboración política y los acercamientos entre los diferentes niveles jurisdiccionales. Esta “estrategia” municipal trajo como consecuencia que nunca fue discriminada Mar del Plata en los recursos o programas que no siguieran la inercia presupuestaria o la distribución tradicional. Al contrario en muchas ocasiones, Mar del Plata fue muy favorecida por la inversión estatal.
Esto supuso en muchas ocasiones que la ciudad, desde su dirigencia política municipal, coordinó o implemento políticas de índole nacional y/o provincial. Lo ha realizado con diferentes niveles de eficacia. Pero esto trajo como consecuencia un estilo de gestión dependiente, poco innovador, sin grandes capacidades de intervención autónomos. El nivel municipal en realidad no ha explorado ni someramente los límites de la autonomía municipal en la producción e implementación de políticas económicas.
El priorizar el “Rol del estado municipal como ejecutor de las políticas nacionales y/o provinciales”, supone una dependencia notable del éxito o fracaso de los programas diseñados en los niveles macro, y no generó ni siquiera capacidades de adaptación de esas políticas a las particularidades de la región.
Esta Gestión no innovadora municipal con ausencia de una política económica clara, con ausencia de intervención estatal dirigida y consciente no escapa tampoco a los aires hegemónicos del pensamiento económico en los últimos 20 o 25 años. El “pensamiento único” sobre todo en cuanto a la no intervención estatal en la economía fue adoptado intencionada o casualmente por las distintas gestiones municipales.
Dos notables excepciones y capacidades demostrables son las siguientes, que incluso han sido adoptadas como políticas de estado a nivel municipal.
El progresivo impulso dado al Parque industrial, que muestra un crecimiento en infraestructura y número de establecimientos ininterrumpido desde su creación.
Las políticas de promoción del turismo, fundamentalmente enfocadas a aumentar la actividad turística todo el año y a posicionar a Mar del Plata como ciudad clave para congresos, convenciones y similares, desde el EMTUR (Ente Municipal de Turismo) han tenido una continuidad que sobresale aún más por ser la excepción.
A pesar de la inexistencia de políticas de mediano y largo plazo para el fomento del desarrollo productivo local, se han dado políticas sectoriales fundamentalmente a través de exenciones de tasas municipales o contrataciones favorables para el sector privado con el estado municipal. Esto genera ruidos importantes a nivel político, pero ha sido una práctica común a todas las gestiones.
La Municipalidad tampoco tiene una estrategia integrada para la capacitación de los recursos humanos. Sin embargo inicia tímidos intentos de centros de capacitación en oficios.
b. Instituciones de apoyo
Existen algunas experiencias de apoyo a pymes y programas para generación de microemprendimientos y microempresas (IDEB, Centro de Servicios Pyme). Además, hay experiencias de desarrollo de emprendimientos productivos, algunos de ellos asociativos, con créditos y apoyo técnico (Banco de la Buena Fe, Pro-Huerta, Red de ONG´s)
Existe el Consejo Asesor Solidario (CAS) conformado por instituciones públicas y privadas el cual tiene como objetivo servir como una herramienta para la generación de empleo y el desarrollo de áreas productivas, además de aunar fuerzas para el fortalecimiento y promoción de las entidades vinculadas con el sector de la economía social y solidaria.
c. Plan Estratégico
La ciudad se encuentra encarando un proceso de planeamiento estratégico.
El esfuerzo por el desarrollo del Plan estratégico comenzó en el año 2001, cuando el país y la ciudad atravesaban una profunda crisis socio-económica e institucional.
Fue en ese momento que un grupo de instituciones y personas se autoconvocaron con el fin de generar un proyecto común para todos, un plan para el futuro. Quedando conformada, de este modo, la Junta Promotora del Plan estratégico.
En el mes de octubre del año 2002 el accionar de la Junta se institucionalizó a través de la sanción de la Ordenanza 14.957, recibiendo desde entonces la denominación de Comisión Mixta Plan estratégico de Mar del Plata, designando al Intendente Municipal como presidente honorario.
El apoyo explícito de los diferentes sectores políticos evidenciado en la firma del Acta Compromiso de todos los candidatos a Intendente, la elaboración de las bases y condiciones para el llamado al concurso nacional, la elección de la propuesta de trabajo del equipo asesor metodológico bajo la coordinación del Arquitecto Monteverde y la conformación del equipo técnico local permitieron el inicio de las actividades de consulta y participación para la elaboración del Plan.
Se pueden realizar numerosas críticas de cómo se está desarrollando el proceso, sobre todo la real voluntad política del oficialismo municipal de generar e implementar un instrumento de gestión tan integral pero a su vez difícil de conocer y llevar adelante. Tampoco existe una gran cantidad de instituciones participando y algunas de las que participan de importancia grande no lo hacen desde la seriedad que un proyecto de esta magnitud lo requeriría. Tampoco se comprende que la generación y el comprometerse en la participación de este proyecto tiene ventajas y externalidades que tienen que ver con el camino emprendido y no con el punto de llegada. Este proceso amalgama, cohesiona instituciones, que trabajando codo a codo se conocen, se relacionan y logran la confianza necesaria para procesos de mayores plazos. No ha logrado, hasta ahora, esta fortaleza.
d. Sistemas de información
Se están realizando intentos por generar sistemas de información integrales. Estos proceden preferentemente del ámbito municipal, para esto fue importante el comienzo del proceso del Plan Estratégico. Todavía se encuentra lejos de ser provechosas para las necesidades del sector productivo fundamentalmente por la incapacidad que demuestra las instituciones para hacerse y darle utilidad a ese conjunto de información. Tampoco hay una habitualidad en la producción y distribución de informes sectoriales o agregados de las instituciones de educación superior.
CONCLUSIONES
Las principales conclusiones abordadas durante la realización de este trabajo tienen que ver con:
· La existencia de una importante brecha o fragmentación en la ciudad, de tal magnitud que podemos decir que estamos en presencia de una ciudad dual, una la céntrica de clases medias, de altos niveles culturales, con variada y completa infraestructura y la Mar del Plata de los suburbios, de la periferia, empobrecida, sin infraestructura, marginal, oculta en los medios de comunicación, pero más populosa y extendida.
· El individualismo predominante a nivel social, transmitido a las prácticas institucionales que provoca la desconfianza, el aislamiento y prácticas fundamentalmente teñidas por el conflicto y la competencia.
· Falta de maduración y nivel de eficacia en las instituciones más importantes para convertirse en agentes del desarrollo local.
· Falta de liderazgos institucionales, bajo nivel de dirigencia a nivel político empresarial y social.
· Gestión municipal espectadora y no protagonista
· Ausencia de concertaciones eficaces, como lo demuestra la poca y pobre participación de instituciones en el plan estratégico. En este se representan algunos colegios profesionales, cámaras empresariales y en menor medida organizaciones de la sociedad civil. No se registra participación de sociedades vecinales, movimientos barriales, sindicatos, instituciones culturales.
· Gran potencialidad latente.
· Falta de una visión compartida entre un núcleo de instituciones importantes.
· Ausencia de debates movilizadores y de actores políticos con capacidad de planteos lúcidos y cuestionadores de la realidad social, sumado al deterioro de los cuadros dirigenciales de los partidos tradicionales y al propio proceso de descreimiento de los partidos políticos como herramientas de transformación.
BIBLIOGRAFÍA
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· Datos estadísticos EPH en http://www.indec.gov.ar/
[1] Prólogo por Nino Ramella en Mar del Plata de ayer. Roberto Cova, Editorial de Arte y Grupo Maori S.A.(2007)
[2] Ferraro Carlo y Costamagna Pablo, Competitividad territorial e instituciones de apoyo a la producción en Mar del Plata”. Oficina CEPAL en Buenos Aires (2002).
La aparición de la perspectiva local en el pensamiento de distintos actores sociales puede ser atribuida a distintos factores. Según señala Alburquerque (2001) en respuesta a la crisis que emerge en determinados territorios como resultado de transformaciones estructurales, dando lugar a iniciativas locales defensivas. Por otro lado, los procesos de globalización y el creciente peso de los organismos internacionales, han restado recursos y capacidades de acción a los estados nacionales.(Dabat, 2000). También ha tomado relevancia por la tensión introducida por el propio desarrollo democrático y la elección directa de los responsables en los distintos niveles territoriales de las administraciones públicas (municipalidades, provincias o estados), que obliga a atender demandas de la ciudadanía relacionada con los temas básicos del desarrollo productivo y el empleo en el ámbito local.(Alburquerque, 2001). Por último, la rica experiencia internacional en materia de políticas de desarrollo local que da origen a las teorías de los polos de desarrollo.
Estos indicios marcaron en nuestro país la posibilidad de pensar la lógica endógena como creación territorial de recursos para el desarrollo y de fomento de prácticas de gobernación local (Madoery, 2003).
Un territorio es un producto histórico, cultural, vivencial y social, cuya morfología y manifestaciones son el resultado de un conjunto de interacciones entre individuo, sociedad y naturaleza (Madoery, 2001).
El espacio se territorializa cuando deviene lugar, es decir, a través de la emergencia de las significaciones imaginarias que hacen posible su percepción y que, posteriormente, dan lugar a las representaciones sociales. Las relaciones entre territorio y sociedad se enlazan por cuestiones de tipo político, económico y cultural. La territorialización de un lugar, tiene que ver con la capacidad que tiene el mismo de poner en práctica estrategias de organización y gestación de actividades capaces de poner valor a los recurso que este alberga (Montobani, 1998).
Mar del Plata ha demostrado a través de acciones coordinadas a nivel municipal, intenciones de abordar este desafío. Entre estas se encuentra la elaboración de un Plan Estratégico para la ciudad.
En el presente trabajo se intenta analizar algunos conceptos en base a la situación actual y determinar las fortalezas y debilidades de Mar del Plata, como punto de partida para generar un proceso de desarrollo local.
2. ORIGENES DE LA CIUDAD
…” ¿Cómo no concluir en que remotos gestos dejan su impronta y conforman la realidad que para bien o mal hoy nos constituye?...
La ciudad es la suma de la intrincada y compleja gama de sentimientos y pasiones, creencias y saberes que quienes nos precedieron fueron tejiendo a lo largo del tiempo. La Mar del Plata de hoy fue engendrada por los caprichos y arbitrariedades de los que somos capaces los seres humanos. Amores y desamores. Con la sangre de esos sentimientos se escribe la vida…y se levanta una ciudad.” (Ramella, 2007)[1]
Mar del plata fundada en 1874, y oficialmente declarada como ciudad en 1907, generó una importante corriente de admiración. En sus orígenes fue impactada por la ilusión burguesa, convirtiéndola en una villa balnearia utilizada por sectores de la élite nacional. Las obras de infraestructura y los grandes equipamientos de fines de siglo XXI generaron las condiciones que favorecieron el desarrollo regional. La “villa balnearia” evoluciona y comienza a transformarse en “ciudad turística”, dando impulso a otras actividades íntimamente relacionadas: la industria de la construcción y la hotelería. Si bien la pesca reconoce sus orígenes en la misma época, la industria pesquera con plantas instaladas en tierra surge en la década del 20, siendo los primeros registros de su expansión a partir de 1935 con la industria conservera.
El desarrollo económico fue acompañado por un importante crecimiento demográfico y la posibilidad de una mejor calidad de vida alentaron una radicación proveniente tanto de la inmigración como del interior del país. Así fue perfilando una población permanente que habitaba todo el año y una temporaria, conformándose una sociedad caracterizada por su heterogeneidad.
La actividad económica floreciente de dicho período, creció sin orden, espontáneamente y se fue desgastando desde mediados de la década del 70, para hacer crisis en los 90. Coincide dicho momento con el fin del modelo de producción masiva y el paso a una demanda más volátil de productos y servicios de mayor calidad y diversificación, obtenidos a partir de nuevas tecnologías microelectrónicas de producción y de gestión. Ello generó nuevas reglas de juego que no fueron fácil ni rápidamente entendidas.
La apertura de la economía de los 90´ con un tipo de cambio bajo y fijo puso a los productores locales a competir en un mundo con nuevas reglas, sin la preparación ni el apoyo necesario para enfrentarlas en la mayoría de las actividades. Tal es el caso de los textiles y el turismo. La pesca por su parte tuvo un proceso de transformación y expansión inéditas de las capturas que concluyó en 1997 con la sobreexplotación del recurso principal, poniendo al descubierto la necesidad de control y de una explotación responsable y planificada del mismo para garantizar la continuación de la actividad.
El piso de la crisis, en los años 2000-2001, aparece como el punto de partida para tomar conciencia de este fenómeno. Se comienza a comprender que la devaluación resuelve solo una parte del problema y que no es sustentable si no esta acompañada de una visión de futuro.
3. DIMENSIONES DEL DESARROLLO
Alburquerque (2001) define las estrategias de desarrollo local como “el proceso por el cual los actores o instituciones locales se movilizan para apoyar las diferentes acciones, tratando de crear, reforzar y preservar actividades y empleos, utilizando los medios y recursos del territorio”.
El desarrollo local, entendido como un proceso autogenerado, debe ser visto como un “fenómeno integral”, que abarca las dimensiones económica productiva, política institucional, socio cultural y urbano ambiental (Madoery, 2001)
3.1. DIMENSIÓN ECONÓMICO PRODUCTIVA
Si caracterizamos a la dimensión económica como un sistema específico de producción que permite a las empresas locales disponer de factores productivos y alcanzar niveles de productividad que les permitan ser competitivos en los mercados, a Mar del Plata le queda mucho por recorrer, según el documento de diagnóstico realizado en el marco del Plan Estratégico de la ciudad.
La actual estructura productiva está orientada a los servicios y a sectores productores de bienes que en su mayoría poseen reducidos niveles de elaboración, innovación y diferenciación y están orientados prioritariamente al mercado interno -a excepción de los productos pesqueros-.
Esta estructura productiva se ha generado sobre la base de un desarrollo espontáneo de actividades, en general ligadas a la utilización de los recursos naturales disponibles en la región (pesca, horticultura, turismo) y al incremento de la demanda derivada de las mismas (textil, alimenticia y metalmecánica).
El problema de las actividades turísticas y de los principales sectores industriales (pesca y textiles) es la estacionalidad, que deja fuera del mercado laboral a una porción importante de la población durante parte del año. La pesca presenta además, una restricción fundamental proveniente de la disponibilidad del recurso, que por ser de uso común, condiciona su explotación y la expansión de la actividad presentando rendimientos fluctuantes y decrecientes a mediano plazo. Con relación al turismo, el producto masivo “sol y playas” que signó el crecimiento de Mar del Plata, presenta límites a su expansión dado las características climáticas de la ciudad, la alta estacionalidad y las nuevas demandas del turista de productos más diferenciados y de mayor calidad. Mar del Plata ha logrado crecer con el turismo fuera de temporada, tanto los fines de semana largos como en el turismo de congresos y convenciones.
La industria textil, generó un conglomerado de empresas pequeñas y medianas que creció prioritariamente por las ventas en locales propios de la ciudad. No se ha alcanzado una estrategia de crecimiento sectorial, desaprovechando las ventajas de eslabonamientos productivos. Las restricciones están dadas por la falta de inversión neta y mano de obra calificada.
El sector hortícola, de un elevado crecimiento en la última década, la superficie cultivada en el cinturón fruti-hortícola del PGP ocupa un 45% del área total, y según las estimaciones del producto bruto de 1999 genera más del 50% del producto bruto primario. El sector abastece prioritariamente al mercado interno, con productos frescos de reducido nivel de elaboración y que enfrenta dificultades a partir de la devaluación debido a la dependencia de insumos importados (semillas, fertilizantes, herbicidas, funguicidas, insecticidas, etc.) con costos crecientes por ineficiencias en la cadena de producción.
La industria alimenticia -excluida la pesca- es actualmente importante ya que su participación en el producto bruto industrial del partido es del 25%. Es de destacar que existen pocos establecimientos de tamaño mediano y grande (5% del total de establecimientos generan 80% del valor bruto de producción de alimentos). Por otra parte, existen un número importante de microemprendimientos en el ámbito de la economía social con reducidas perspectivas de integrarse a la economía formal. Todo ello muestra un sector alimenticio con un importante número de unidades productivas, con dificultad de vinculación entre ellas y con requerimientos diferentes en cuanto a instrumentos de fomento y normativa de funcionamiento.
Los sectores industriales locales siguen utilizando capacidad ociosa sin un incremento de la inversión neta. Los exportadores lo son con bajo nivel de elaboración y con un tipo de cambio por el momento favorable. El crecimiento sostenido de la economía requiere producción con permanente innovación y recursos humanos calificados adecuadamente.
Con relación a la inversión productiva hay una visión generalizada acerca de la falta de políticas coordinadas de fomento, exceso de reglamentarismo y una gestión administrativa municipal que obstaculiza seriamente el desarrollo de cualquier actividad productiva, desde la radicación de una gran empresa hasta un microemprendimiento.
Por otra parte surge una clara desarticulación entre el sistema productivo y educativo. Si bien hay una importante oferta científica -tecnológica y de profesionales-, no hay mecanismos de encuentro para atender la problemática empresarial.
3.2. DIMENSIÓN SOCIO CULTURAL
La dimensión socio cultural implica que los actores económicos y sociales se integren con las instituciones locales formando una densidad de relaciones que incorporan los valores de la sociedad en el proceso de desarrollo.
En este sentido Mar del Plata se caracteriza por ser una ciudad de contrastes: la “ciudad feliz” y la que presenta altos índices de población con necesidades básicas insatisfechas, la del trabajo formal y del precario, del turismo y la cotidianeidad, con actividades culturales de trascendencia internacional y una situación creciente de deserción escolar.
Pero esta dualidad tiene origen en la puja de los dos grandes núcleos que formaron parte de la dinámica del progreso de la ciudad. Un primer grupo que respondía a la aristocracia argentina de población transitoria y un segundo grupo de población permanente. Si bien es cierto que el primero cumplió el papel protagónico, ya que cambió el perfil ganadero que tenía hasta entonces, también es cierto que para que ello se concretizara fue necesaria la presencia de los trabajadores, que por su posición social, se apropiaron diferencialmente de la ciudad. Según “la historia” parecería que antes de la llegada de la aristocracia a Mar del Plata no había nada, en este sentido se oculta que era un pueblo en el que cohabitaban distintos sectores sociales con aspectos que no siempre coincidían. Sin embargo la aristocracia argentina se arroga para si la construcción de la ciudad, en el que otros no participaron; aquellos que mas bien había que ocultar, trasladar, eliminar para imponer el modelo estético considerado único.
“Este proceso de pujas y clases sociales por la apropiación de la ciudad, deja sus huellas y opera en el interior de los códigos culturales. Mediante la retórica el mito se hace cierto, produce el discurso de lo real; pero, en tanto oculta su producción y reduce la historia provocando falsas identidades” (Pacenza, 1998).
Discriminación y negación de importantes sectores de la población son hechos que están presentes en la trama histórica de la ciudad. Frente al escenario actual, aparece un estado local con limitada capacidad para generar propuestas basadas en la promoción, inclusión e integración ciudadana.
Mar del Plata según el último censo del 2001 cuenta con una población de 564.056 habitantes y un proyectado a 2006 de 611.225. Según la EPH (INDEC- 2º Semestre 2003) el 34,80% de la población se encuentra bajo la línea de pobreza y el 15,48% en situación de indigencia, la tasa de desocupación era del 16,50% y la de subocupación del 14,70%.
Los rasgos distintivos con los que la población de la ciudad se identificaba, se vieron impactados por la política económica y social implementada en los 90, dando lugar a un notable deterioro de la calidad de vida de la población local y a un proceso de fragmentación que atraviesa todos los sectores. Al impacto de la crisis real, se suma la percepción de gravedad de una sociedad que veía amenazado su estilo de vida y da origen al fenómeno de emigración que en los últimos años se produce en la ciudad.
La pérdida de trabajo y las condiciones de pobreza inciden especialmente en las oportunidades de desarrollo de niños y jóvenes, coloca en situación de desprotección a los ancianos y saturan el sistema de prestaciones sociales.
El sistema de atención primaria de salud resulta valorado positivamente por la población tanto en su equipamiento como en la capacidad de algunos profesionales y técnicos. Sin embargo, la insuficiencia en sus prestaciones y recursos y las dificultades de accesibilidad a los centro sanitarios son reclamos que se mantienen desde hace algunos años.
La ciudad posee una diversificada oferta educativa. Estructuras educacionales municipales, provinciales y privadas, escuelas técnicas y de formación profesional y una importante oferta universitaria pública y privada, débilmente vinculada con el desarrollo y necesidades de la ciudad.
Existe un dinámico movimiento artístico y cultural local con escasa difusión y conocimiento público. Posee equipamiento para el desarrollo de actividades culturales, recreativas y deportivas, aunque localizado principalmente en el área central de la ciudad. Desde hace algunos años se ha convertido en sede de congresos, convenciones y eventos de carácter nacional e internacional.
3.3. DIMENSIÓN POLÍTICO INSTITUCIONAL
La dimensión político institucional está dada por la capacidad de acción colectiva. Instrumentada a través de la cooperación y coordinación de instituciones preparadas para encauzar iniciativas locales tendientes a crear entornos adecuados que favorezcan la innovación y el aprendizaje colectivo.
Mar del plata tiene una importante cantidad y variedad de instituciones públicas y privadas con un amplio campo de actuación. Se destaca la intervención de organizaciones de la sociedad civil, que abordan diferentes temáticas y la existencia de un voluntariado social activo, que en los momentos mas graves de la crisis socioeconómica han actuado para contener a la población mas afectada.
Se reconoce el valor de este capital social, pero se señala críticamente un estilo de actuación individualista y desarticulado, limitado a la defensa de los intereses sectoriales. Se destaca la vigencia de un modelo que ha menoscabado la noción del bien común, una débil conciencia de deberes y de responsabilidades ciudadanas y de respeto y valoración de lo público como patrimonio material, cultural y simbólico de toda la sociedad.
El escaso nivel de representatividad y legitimidad de la dirigencia local, la carencia de liderazgos positivos, el predominio de la desconfianza entre diferentes grupos sociales se traducen en dificultades para la construcción de acuerdos y consensos para el desarrollo de proyectos compartidos.
Si bien se identifican algunas experiencias de proyectos compartidos, no se reconocen en la actualidad espacios de actuación intersectorial confiables, que tengan continuidad en el tiempo y reviertan actitudes de desconfianza y compromisos débiles. Los ámbitos creados en los últimos años con propósitos de concertación no han logrado trascender el tratamiento de cuestiones coyunturales, inmediatas y sectoriales, ni sostenerse en el tiempo.
La ausencia de acuerdos se registra a nivel estatal, entre dependencias municipales y entre estas y otras instancias jurisdiccionales (Nación o Provincia). El Municipio, debido al rol acotado que han tenido tradicionalmente los municipios argentinos en cuanto a incumbencia para el desarrollo, es un implemetador de políticas diseñadas por el Estado Nacional, que no siempre resultan compatibles o adaptables a la problemática local.
3.4. DIMENSION URBANO AMBIENTAL
La dimensión urbano ambiental entiende la sustentabilidad como condicionante de las posibilidades de acción en el diseño de las estrategias y políticas para el desarrollo, obligando a tener en cuenta los previsibles impactos de las actividades de transformación del medio natural y la incorporación de una visión productiva sobre el medio ambiente.
Mar del Plata, ciudad cabecera del Partido de General Pueyrredón (PGP), se encuentra ubicada sobre el Océano Atlántico, en el sudeste de la Provincia de Buenos Aires, a 404 km. de la ciudad de Buenos Aires. Tiene una superficie de 1.453,44 Km2 y limita con los Partidos de Mar Chiquita, general Alvarado y Balcarce, siendo Mar del plata la ciudad de mayor tamaño de dichos partidos, lo que le otorga una posición de liderazgo para el desarrollo de proyectos regionales.
Mar del Plata y sus alrededores presentan una variedad de opciones paisajísticas, playa, mar, acantilados, sierras, lagunas y arroyos que la posicionan ventajosamente como centro turístico.
Planificación y gestión urbana. El crecimiento de la ciudad de Mar del Plata se caracterizó por la ausencia de un proyecto explícito que lo sustente. Se han elaborado, sin embargo, planes reguladores del desarrollo de la ciudad, pero estos planes eran sectoriales, disponían de escasos instrumentos de aplicación y adolecían de una idea explícita y consensuada de la ciudad.
“La lucha por los espacios urbanos se instrumentó de dos formas: mediante la fuerza, con el desalojo de poblaciones asentadas en localizaciones que eran consideradas distinguidas, y mediante el discurso de lo lindo y lo feo, de la estética de la ciudad de los sectores que por su pertenencia creían tener derechos legítimos sobre los demás”(Nuñez, 2000).
Actualmente en lo atinente a las herramientas legales de ordenamiento urbano se observa una escasa actualización, cumplimiento y control de la legislación de ordenamiento territorial vigente, así como una inadecuada e inequitativa fiscalización de las obras.
Desde hace varias décadas se habilitaron para urbanizar extensas franjas costeras y zonas alejadas, generándose nuevas áreas urbanas con reducidos niveles de ocupación y poblacional y edilicia. Esta característica extensiva dificulta una prestación económica y eficiente de los servicios.
En las estructuras administrativas nacionales, provinciales y municipales suelen existir superposiciones de facultades y atribuciones para la administración y regulación de aspectos específicos de desarrollo urbano. En general estas dependencias funcionan en forma independiente con notable ausencia de comunicación entre sí, resultando las propuestas de cada una incompatibles. Esta situación se agrava con respecto a los servicios privatizados, ya que tampoco existe una planificación consensuada entre los entes prestadores de gas, electricidad y comunicaciones y los entes estatales de servicios.
Al Estado Municipal se le dificulta encausar esfuerzos para disponer de una visión de desarrollo a largo plazo y para prever acciones pertinentes. La estación Terminal ferroautomotor de pasajeros, la construcción del emisario submarino, la ruta de circunvalación de la ciudad y el predio de disposición final de residuos son algunos ejemplos.
Infraestructura, equipamiento y vivienda. La provisión de infraestructura sanitaria y de equipamiento de servicios ha sido de vital importancia en la evolución y el desarrollo de la planta urbana de Mar del Plata. En este sentido dispone de un elevado grado de cobertura de infraestructura sanitaria: el 83.2% de la población tiene acceso a agua corriente y el 72,5% a cloacas. La prestación de los servicios está gestionada por Obras Sanitarias una Sociedad del Estado. La concentración de estos servicias en un organismo estatal permite extender la infraestructura sanitaria a sectores carentes de las mismas y con reducida capacidad contributiva. No obstante, debe considerarse que en las últimas décadas se han producido importantes expansiones al oeste del ejido urbano y aún no poseen servicios. Los entes prestadores de servicios tanto públicos como privados, coinciden en plantear los elevados costos que genera la provisión de infraestructura y equipamiento de servicios destinados a la extensión del área urbana en zonas suburbanas de baja densidad poblacional. Por otro lado, se cuenta con zonas urbanizadas subutilizadas.
El transporte urbano de pasajeros resulta uno de los problemas mas importantes y de más compleja resolución. Si bien existe una amplia cobertura de la ciudad por las distintas líneas que forman el sistema, la escasa frecuencia de los recorridos en zonas periféricas de la ciudad, la falta de líneas interbarrios, la excesiva concentración de recorridos en los circuitos de mayor demanda y el deterioro de las unidades vehiculares pueden considerarse los aspectos más críticos.
Mar del Plata dispone de espacios públicos de variados tamaños y categorías. Las plazas céntricas resultan suficientes y disponen de adecuado mantenimiento, pero a medida que aumenta la distancia de los espacios verdes del centro, estos disminuyen en cantidad, calidad y mantenimiento. También hay déficit mobiliario urbano (luminarias, bancos de plaza, paradas de colectivos, cestos de residuos, baños públicos, señalización urbana, etc.)
Hay problemas de circulación y accesibilidad interna, por la falta de diseño urbano de calles, corredores y veredas, este problema se acentúa por el deficiente estado de conservación de los pavimentos de la ciudad.
La vivienda presenta un conjunto de problemas que demandan solución. Si bien Mar del Plata presenta una gran cantidad de viviendas deshabitadas durante nueve meses del año, presenta un significativo déficit habitacional y una cantidad de asentamientos precarios de distintas dimensiones. La mayoría de ellos se encuentran localizados en zonas con carencias de infraestructura y equipamiento urbano, lo que agudiza la situación. Las dificultades para el acceso a la tierra y a viviendas de interés social ocasionan la ocupación ilegal de predios de dominio público o privado. El “área central” presenta un marcado deterioro del parque edilicio. La mayoría de los departamentos construidos tienen ya mas de treinta años de antigüedad, son pequeños y presentan una inadecuada distribución de sus dependencia, lo cual los hace poco aptos para vivienda permanente o para una demanda más exigente de la población turista.
Aspectos ambientales. La visión tradicional de los problemas ambientales se centra en el desajuste producido entre las demandas sociales y los soportes naturales. El PGP dispone de espacios con intervenciones humanas destinadas a la explotación de recursos socialmente valorados. Por consiguiente, parece adecuado definir estos problemas como consecuencia de las irracionalidades que presenta la organización y explotación urbana, rural y costera del territorio.
El asentamiento humano originario consistía en un saladero de carne vacuna, cuya materia prima fundamental era la abundante ganado cimarrón de la región pampeana. Luego en la ciudad, se desarrollaron actividades económicas en base a dos recursos naturales: la fauna ictícola y las playas. Los tres recursos originales, han presentado sobreutilización: el ganado vacuno disminuyó rápidamente, algunas especies ictícolas se encuentran en su límite de explotación debido agotamiento del recurso y las playas y el litoral marítimo presentan problemas de contaminación por descargas cloacales y erosión.
Los problemas del espacio urbano se circunscriben al sistema de recolección , tratamiento y disposición final de residuos, al deterioro del paisaje y en menor medida, al arbolado urbano y a la polución atmosférica, sonora y visual.
Accesibilidad y terminales de transportes. Mar del Plata presenta un excelente nivel de conectividad vial con otras ciudades de alcance regional y nacional. Cuenta con tres rutas provinciales y una autopista de acceso rápido a Buenos Aires. Una importante falta es una avenida de circunvalación de la ciudad, lo cual facilitaría la accesibilidad entre localidades interiores del partido y evitaría el tránsito de las unidades vehiculares en interior de la ciudad.
Las terminales de transporte de pasajeros constituyen una de las principales debilidades actuales de la ciudad. La misma presenta problemas edilicios y funcionales, en especial la degradación y obsolescencia de las instalaciones y edificios para el embarque y desembarque de pasajeros.
En cuanto al Aeropuerto consiste en una estación de cabotaje. Las dimensiones de sus pistas dificultan el aterrizaje de aeronaves provenientes del exterior y dispone de limitaciones para desarrollar una terminal aérea de cargas, que responda a las nuevas demandas de los productos exportables.
El puerto de Mar del Plata tiene la ventaja de contar con capacidad para cumplir múltiples funciones. Entre ellas: pesquera, militar, de servicios, industriales, deportivas, etc. En la actualidad, se han realizado obras y se prevén nuevos servicios para mejorar la operatividad del puerto (dragado, reconstrucción de muelles, normas de seguridad, etc.)
4. CAPACIDADES PARA EL DESARROLLO
El nuevo enfoque de desarrollo debe ser considerado como endógeno, algo generado a partir de las capacidades de los actores locales.
4.1. CONTEXTO
Teniendo en cuenta el análisis realizado en las dimensiones del desarrollo y sin abundar en ideas ya planteadas, podemos decir que existe en Mar del Plata una configuración territorial que esta en consonancia con un crecimiento no planificado con eje en la actividad turística. Hay una marcada orientación a la concentración de los recursos económicos claves, y fuertes desigualdades entre la que podemos arriesgar decir: las dos Mar del Plata. La baja relación profunda entre los actores, la escasa planificación estatal y la presencia de fuertes sectores empresariales, que poseen un alto nivel de incidencia son fenómenos endógenos que influyen negativamente para generar un proceso de desarrollo. Factores exógenos como el bajo potencial de los municipios o territorios vecinos y las crisis económicas del país, teniendo en cuenta que Mar del Plata es muy dependiente del turismo interno implican dificultades adicionales.
Desde una visión estructural, el entramado político económico presenta notables desigualdades en la producción y en la distribución de la riqueza, lo que genera un esquema clasista que tiende a ser dual, olvidando la pretensión de contar con un estrato social medio y estabilizador.
Las preocupaciones institucionales por la generación de sólidas oficinas de gestión de lo público, legislación moderna, eficaz y flexible, sectores dirigenciales de calidad tanto los políticos como las plantas permanentes no han sido abordadas desde los hechos y las soluciones posibles.
La potencialidad cultural de la ciudad sin embargo esta latente, un nivel educativo superior al promedio nacional, una estructura importante de instituciones culturales, tradiciones identitarias muy fuertes y con centro en lo laboral, como el puerto y la colectividad italiana, hacen de la ciudad, una región muy rica en su quehacer cultural más amplio, siendo un centro urbano de importancia en la región. A pesar de esto el hecho de que más de la mitad de la población es no nativa genera algunas inquietudes acerca de la identidad marplatense como denominador cultural común.
Los procesos sociales enfrentan desafíos comunes a las grandes urbes nacionales y a la Argentina urbana de principios de siglo XXI, la inseguridad ciudadana en todos sus matices, la posibilidad de inserción social, la movilidad social, la apatía individualista, la ausencia de utopías que aglutinen son cuestiones relevantes a resolver.
4.2. SOCIEDAD LOCAL
Llevar adelante un proyecto de desarrollo local requiere del consenso y trabajo conjunto de los actores sociales, económicos y políticos de la ciudad. Las características de los mismos son un factor clave para la elaboración de planes a mediano y largo plazo.
El mapa institucional de Mar del Plata muestra una importante cantidad de instituciones, y las mismas cuentan con una amplia variedad de competencias. Predominan instituciones con perfil gremial empresario, algunas de las cuales son sectoriales.
Estas organizaciones de la sociedad civil son similares en cuanto a las demandas que reciben y las actividades que realizan. Algunas de ellas hacen parte del sistema de apoyo local, incorporando a sus roles tradicionales capacitación y asistencia técnica. Para brindar estos servicios se han realizado proyectos coordinados entre organizaciones, sin embargo los proyectos en los que han participado mas de dos organizaciones son bajas, por lo que se infiere una falta de sinergia en el sistema.
Según un estudio realizado por CEPAL[2] la circulación de información en el entramado aparece como un aspecto importante para la interacción y articulación entre instituciones, sin embargo los resultados detectas ruidos en la comunicación relacionados con las modalidades particulares de conversación entre las instituciones.
En cuanto a los actores principales de las instituciones estatales municipales, el radicalismo, que ha sido oficialismo durante seis de las siete gestiones del ejecutivo desde el 83, tiene una práctica de gestión y una tradición en la ciudad. Ha protagonizado los dos eventos de mayor magnitud de la ciudad durante los últimos 30 años (Juegos Panamericanos y Cumbre de las Américas). Ha demostrado una fuerte inserción, pero no un correlativo nivel de incidencia. Su rol se ha destacado en los sectores céntricos, en contraposición su gestión integral de los sectores periféricos deja mucho que desear. El proceso de articulación con sectores privados de mercado y con sectores de la sociedad civil, no logra conformar una densa y prolífica red institucional, y muchas veces el municipio gasta esfuerzos en forma inadecuada, aunque no deja de ser insistente, en esta intención.
Hay un actor importante del sector empresarial con una fuerte inserción e incidencia en la cotidianeidad de la ciudad. Tanto en la comunidad como en las organizaciones privadas o públicas. Es el grupo económico Multimedios propiedad de Aldrey Iglesias, cuya firma emblema es el Diario La Capital. Con histórica presencia en la ciudad sus movimientos nunca pasan desapercibidos y su influencia siempre es de un importante peso económico, político y social. Junto con el grupo Toledo representan tal vez los más fuertes actores privados individuales.
Existen muchas instituciones escolares y del sistema de salud, con una importante proporción de estas en manos de sectores privados. Las relaciones con el sector público distan de ser en estos casos colaborativas, pasando por ciclos conflictivos y etapas de indiferencia mutua.
Existe, cabe destacar, una histórica política colaborativa empresarial sectorial, que tiene como máximo hito la trayectoria de la UCIP. Hay un gran número de instituciones científicas y tecnológicas que aportan recursos altamente calificados para el desarrollo de proyectos innovadores (INTA, INIDEP, INTI – Mar del Plata, INTEMA, Centro de geología de las Costas, centro de Investigaciones Biológicas, entre los más destacados), pero esta oferta científica no implica que existan mecanismos de encuentro para atender la problemática empresarial. Puede incluso que esta sea una de las problemáticas a jerarquizar en cualquier análisis, la brecha que separa a instituciones con un alto potencial tecnológico innovador con las empresas privadas. Se encuentra también la UTN quienes junto a las Escuelas de Formación Profesional y Técnicas debieran atender el problema de la falta de personal calificado para ramas de actividades específicas.
La ciudad tiene una cobertura institucional importante, pero no ha generado todavía las capacidades de interrelaciones positivas que ese número de instituciones supondría. Las organizaciones tienen gravísimas deficiencias de nivel dirigencial y poco oficio y experiencia en las relaciones interorganizacionales. Tampoco se notan esfuerzos eficaces en la relación entre los sectores genéricos, público, privado y de la sociedad civil, que parecen compartimentados y separados por sólidos muros.
4.3. ESTRATEGIA
4.3.1. Precondiciones del territorio
a. Creación de entornos adecuados
El proceso participativo desarrollado durante el año 2004 y que diera lugar a la formulación del Plan Estratégico Mar del Plata, definió en el diagnóstico las debilidades que caracterizan a la región. Ese escenario fue el que enmarco la elaboración y diseño de un Plan de Ordenamiento Territorial. En donde se trata de intervenir desde lo urbanístico, precisar cuales son las operaciones físicas a desarrollar de manera de resolver problemas urbano ambientales.
El PGP cuenta con un Parque Industrial ubicado en el Km. 6,5 de la Ruta Provincial Nº 88, cercano al casco Urbano de la Ciudad de Batán. Constituye uno de los puntos estratégicos más importantes para la radicación y desarrollo de empresas industriales, dada su conexión directa a los mercados de consumo más destacados, rutas provinciales, aeropuerto internacional y el puerto de ultramar de la ciudad. Desarrollan su actividad los sectores alimenticios, metalmecánico, construcción, químico, textil, maderero, polímeros, gráfico y combustible. Cuenta con servicios como energía eléctrica, gas natural, red cloacal, teléfono, forestación, vigilancia. Está administrada por una Unidad Operativa de Servicios.
Con fondos financiados por el Foro de la Cumbre de las Américas y el Estado Nacional, se realizaron grandes inversiones de embellecimiento paisajístico costero, así como también accesos a la ciudad terrestres, aéreos y portuarios.
Adicionalmente, en el Balneario Punta Mogotes se realizaron obras de infraestructura balnearia de inversiones privadas, pautadas en los contratos de concesión.
b. Sistemas de producción locales
Es importante destacar que Mar del Plata cuenta con una marca turística reconocida, es tal vez el rasgo histórico e identitario más importante de la ciudad con posibilidad de extenderse a nivel regional, teniendo los recursos humanos y físicos potencialmente aptos para el cambio. Se ha logrado posicionar en Turismo de Congresos y Convenciones, en el 2003 la ciudad logró el segundo lugar en este sentido.
Es en este campo donde se han llevado a cabo los esfuerzos municipales y privados de mayor importancia. Tiene la particularidad de la diversidad, ya que cuenta con infraestructura tanto para el turismo de masas como para el turismo minoritario de alto nivel, coexistiendo instituciones comerciales hoteleras y gastronómicas económicas con otras más exclusivas. Otra característica de mayor relevancia en las temporadas altas tiene que ver con su famosa movida nocturna que cuenta con un gran y tradicional casino.
Desde hace muchos años el PGP es el principal puerto pesquero del país. La estrategia empresaria fue de integración de todas las etapas productivas, hacia atrás (la captura con barcos fresqueros o incorporando barcos con equipos de procesado y congelado a bordo), y hacia delante en las etapas mayoristas (distribuidor directo en el mercado interno y exportador directo). En función del potencial de la región, el puerto de Mar del Plata tiene una proyección de crecimiento importante que además está ligada al movimiento de buques turísticos y contenedores. Además se creo una organización mixta de capitales públicos y privados llamado Consorcio portuario que tiene a su cargo la gestión y regulación del puerto. Sin embargo esta explotación es la que tal vez carezca de equilibrio o sustentabilidad en el mediano plazo por la sobreexplotación de la cuenca pesquera.
Otro sector de importancia, ligado estrechamente con el turismo, es el sector textil. Este ha atravesado con serias dificultades la década del 90. Quiénes sobrevivieron los embates de la competencia durante el modelo de Convertibilidad, se convirtieron en importantes para la producción destinada al mercado nacional, ya que se ha vuelto competitiva en costos y de un nivel de calidad interesante.
Otros sectores de importancia económica, aunque no del todo incorporados a la identidad cultural marplatense son los sectores de producción de alimentos, los sectores metalmecánicos, la industria química. En el sector primario, la explotación frutihortícola presenta signos de alerta por la mala explotación de los suelos fruto de la mala utilización de químicos y la falta de planificación ecológica de los cultivos.
c. Difusión de las innovaciones y el conocimiento
En Mar del Plata existen importantes instituciones de base científico tecnológicas, como mencionáramos anteriormente. Entre ellas encontramos principalmente a la Universidad Nacional de Mar del Plata, con sus institutos de investigación como el INTEMA, La UTN-Mar del Plata. La Unidad integrada de investigaciones agropecuarias, INTA y Facultad de ciencias Agrarias. Centros de capacitación profesionales y en oficios.
Varias de estas tienen un prestigio ganado de relevancia nacional.
Sin embargo el funcionamiento virtuoso del tradicional triángulo de Sabato (Universidad o Ciencia, Estado y Empresariado) no guarda relación con la potencialidad de las instituciones de formación y de descubrimiento. El Estado no ha tenido en la jurisdicción municipal una jerarquización de estas relaciones ni de esta problemático, y el sector privado no promueve, ni invierte, ni demanda los conocimientos básicos para su explotación comercial o aplicación práctica.
Por lo tanto el conocimiento científico no logra una adecuada transferencia al aparato productivo. El nivel de innovación es pobre y pocas instituciones tienen capacidades de previsión y de planificación al largo plazo.
Sin embargo, el Plan Estratégico de la ciudad ha planteado este tema como una de las lineas prioritarias de acción.
d. Densidad del tejido institucional
“El desarrollo institucional toma fuerza en aquellos territorios que tienen un sistema institucional complejo y evolucionado” (Vázquez Barquero, 2001)
El entramado institucional marplatense no es denso. No tiene cohesión ni grandes consensos alcanzados. Hace un lustro se ha comenzado esfuerzos desde el municipio y algunas cámaras empresariales, más tímidos intentos de organizaciones de la sociedad civil y la Universidad, para articular redes interinstitucionales. Pero ningún plan integral se conoce en este sentido. Pareciera que la moda o lo políticamente correcto es que las organizaciones “articulen o colaboren” pero nadie parece tener en claro el para qué de esas redes, lo que se traduce en esfuerzos desperdiciados, escepticismo, la predominancia de la visión “que puedo sacar de esto”, y desconfianza entre organizaciones.
La cantidad, variedad y heterogeneidad de organizaciones presentes en una comunidad grande de más de medio millón de habitantes concentrados en un núcleo urbano bastante integrado, puede que sea una promesa importante de existir los liderazgos con visión, coherencia y trayectoria para conducir la instrumentación de redes eficaces para contribuir a un proceso de desarrollo local. Mar del Plata carece de estos líderes institucionales o individuales, que provoquen amplios consensos.
Omisiones notables comparativamente con otras ciudades lo representan el núcleo dirigencial municipal, la Universidad, la Iglesia Católica y los medios de comunicación locales.
También en este punto el potencial, inexplorado hoy por hoy de las asociaciones interinstitucionales, se puede presumir que es muy alto. Existen sectores medios de la población que padecen una apatía político participativa muy pronunciada. En dirección inversa los sectores populares comenzaron sobre el final de la década del 90, procesos de participación sobre todo en los denominados movimientos sociales de creciente peso en la ciudad.
4.3.2 Herramientas para el Desarrollo
a. Política económica local
En este punto lo principal es destacar las buenas relaciones que pudieron articular durante los últimos 15 años las gestiones locales con los gobiernos provinciales y nacionales, incluso siendo éstos de distinto color político que el que gobernaba el palacio municipal. Fue una constante la colaboración política y los acercamientos entre los diferentes niveles jurisdiccionales. Esta “estrategia” municipal trajo como consecuencia que nunca fue discriminada Mar del Plata en los recursos o programas que no siguieran la inercia presupuestaria o la distribución tradicional. Al contrario en muchas ocasiones, Mar del Plata fue muy favorecida por la inversión estatal.
Esto supuso en muchas ocasiones que la ciudad, desde su dirigencia política municipal, coordinó o implemento políticas de índole nacional y/o provincial. Lo ha realizado con diferentes niveles de eficacia. Pero esto trajo como consecuencia un estilo de gestión dependiente, poco innovador, sin grandes capacidades de intervención autónomos. El nivel municipal en realidad no ha explorado ni someramente los límites de la autonomía municipal en la producción e implementación de políticas económicas.
El priorizar el “Rol del estado municipal como ejecutor de las políticas nacionales y/o provinciales”, supone una dependencia notable del éxito o fracaso de los programas diseñados en los niveles macro, y no generó ni siquiera capacidades de adaptación de esas políticas a las particularidades de la región.
Esta Gestión no innovadora municipal con ausencia de una política económica clara, con ausencia de intervención estatal dirigida y consciente no escapa tampoco a los aires hegemónicos del pensamiento económico en los últimos 20 o 25 años. El “pensamiento único” sobre todo en cuanto a la no intervención estatal en la economía fue adoptado intencionada o casualmente por las distintas gestiones municipales.
Dos notables excepciones y capacidades demostrables son las siguientes, que incluso han sido adoptadas como políticas de estado a nivel municipal.
El progresivo impulso dado al Parque industrial, que muestra un crecimiento en infraestructura y número de establecimientos ininterrumpido desde su creación.
Las políticas de promoción del turismo, fundamentalmente enfocadas a aumentar la actividad turística todo el año y a posicionar a Mar del Plata como ciudad clave para congresos, convenciones y similares, desde el EMTUR (Ente Municipal de Turismo) han tenido una continuidad que sobresale aún más por ser la excepción.
A pesar de la inexistencia de políticas de mediano y largo plazo para el fomento del desarrollo productivo local, se han dado políticas sectoriales fundamentalmente a través de exenciones de tasas municipales o contrataciones favorables para el sector privado con el estado municipal. Esto genera ruidos importantes a nivel político, pero ha sido una práctica común a todas las gestiones.
La Municipalidad tampoco tiene una estrategia integrada para la capacitación de los recursos humanos. Sin embargo inicia tímidos intentos de centros de capacitación en oficios.
b. Instituciones de apoyo
Existen algunas experiencias de apoyo a pymes y programas para generación de microemprendimientos y microempresas (IDEB, Centro de Servicios Pyme). Además, hay experiencias de desarrollo de emprendimientos productivos, algunos de ellos asociativos, con créditos y apoyo técnico (Banco de la Buena Fe, Pro-Huerta, Red de ONG´s)
Existe el Consejo Asesor Solidario (CAS) conformado por instituciones públicas y privadas el cual tiene como objetivo servir como una herramienta para la generación de empleo y el desarrollo de áreas productivas, además de aunar fuerzas para el fortalecimiento y promoción de las entidades vinculadas con el sector de la economía social y solidaria.
c. Plan Estratégico
La ciudad se encuentra encarando un proceso de planeamiento estratégico.
El esfuerzo por el desarrollo del Plan estratégico comenzó en el año 2001, cuando el país y la ciudad atravesaban una profunda crisis socio-económica e institucional.
Fue en ese momento que un grupo de instituciones y personas se autoconvocaron con el fin de generar un proyecto común para todos, un plan para el futuro. Quedando conformada, de este modo, la Junta Promotora del Plan estratégico.
En el mes de octubre del año 2002 el accionar de la Junta se institucionalizó a través de la sanción de la Ordenanza 14.957, recibiendo desde entonces la denominación de Comisión Mixta Plan estratégico de Mar del Plata, designando al Intendente Municipal como presidente honorario.
El apoyo explícito de los diferentes sectores políticos evidenciado en la firma del Acta Compromiso de todos los candidatos a Intendente, la elaboración de las bases y condiciones para el llamado al concurso nacional, la elección de la propuesta de trabajo del equipo asesor metodológico bajo la coordinación del Arquitecto Monteverde y la conformación del equipo técnico local permitieron el inicio de las actividades de consulta y participación para la elaboración del Plan.
Se pueden realizar numerosas críticas de cómo se está desarrollando el proceso, sobre todo la real voluntad política del oficialismo municipal de generar e implementar un instrumento de gestión tan integral pero a su vez difícil de conocer y llevar adelante. Tampoco existe una gran cantidad de instituciones participando y algunas de las que participan de importancia grande no lo hacen desde la seriedad que un proyecto de esta magnitud lo requeriría. Tampoco se comprende que la generación y el comprometerse en la participación de este proyecto tiene ventajas y externalidades que tienen que ver con el camino emprendido y no con el punto de llegada. Este proceso amalgama, cohesiona instituciones, que trabajando codo a codo se conocen, se relacionan y logran la confianza necesaria para procesos de mayores plazos. No ha logrado, hasta ahora, esta fortaleza.
d. Sistemas de información
Se están realizando intentos por generar sistemas de información integrales. Estos proceden preferentemente del ámbito municipal, para esto fue importante el comienzo del proceso del Plan Estratégico. Todavía se encuentra lejos de ser provechosas para las necesidades del sector productivo fundamentalmente por la incapacidad que demuestra las instituciones para hacerse y darle utilidad a ese conjunto de información. Tampoco hay una habitualidad en la producción y distribución de informes sectoriales o agregados de las instituciones de educación superior.
CONCLUSIONES
Las principales conclusiones abordadas durante la realización de este trabajo tienen que ver con:
· La existencia de una importante brecha o fragmentación en la ciudad, de tal magnitud que podemos decir que estamos en presencia de una ciudad dual, una la céntrica de clases medias, de altos niveles culturales, con variada y completa infraestructura y la Mar del Plata de los suburbios, de la periferia, empobrecida, sin infraestructura, marginal, oculta en los medios de comunicación, pero más populosa y extendida.
· El individualismo predominante a nivel social, transmitido a las prácticas institucionales que provoca la desconfianza, el aislamiento y prácticas fundamentalmente teñidas por el conflicto y la competencia.
· Falta de maduración y nivel de eficacia en las instituciones más importantes para convertirse en agentes del desarrollo local.
· Falta de liderazgos institucionales, bajo nivel de dirigencia a nivel político empresarial y social.
· Gestión municipal espectadora y no protagonista
· Ausencia de concertaciones eficaces, como lo demuestra la poca y pobre participación de instituciones en el plan estratégico. En este se representan algunos colegios profesionales, cámaras empresariales y en menor medida organizaciones de la sociedad civil. No se registra participación de sociedades vecinales, movimientos barriales, sindicatos, instituciones culturales.
· Gran potencialidad latente.
· Falta de una visión compartida entre un núcleo de instituciones importantes.
· Ausencia de debates movilizadores y de actores políticos con capacidad de planteos lúcidos y cuestionadores de la realidad social, sumado al deterioro de los cuadros dirigenciales de los partidos tradicionales y al propio proceso de descreimiento de los partidos políticos como herramientas de transformación.
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[1] Prólogo por Nino Ramella en Mar del Plata de ayer. Roberto Cova, Editorial de Arte y Grupo Maori S.A.(2007)
[2] Ferraro Carlo y Costamagna Pablo, Competitividad territorial e instituciones de apoyo a la producción en Mar del Plata”. Oficina CEPAL en Buenos Aires (2002).