viernes, 24 de agosto de 2007

Análisis de un territorio. Municipio de Ensenada

por Roxana Garbarini
Introducción
El concepto de desarrollo ha involucrado durante la segunda mitad del s.XX una mirada disciplinar de carácter económico-político y de las ciencias humanas, a fin de pensar sus capacidades y dimensiones entorno a la relación tiempo y espacio.
El predominante planteamiento modernizador estructuró la noción en un encadenamiento particular que supuso la creación del desarrollo sobre la base del crecimiento económico y de la cuantificación del mismo (PBI per cápita), de la noción de progreso como racionalidad aplicada a la ciencia y a la técnica, y del ejercicio del poder como estructura de dominio de la naturaleza. Su objetivo de carácter temporal supuso un pensamiento evolucionista que adhirió –consciente o inconscientemente- hacia estadios superiores y mejores.
Eduado Devés Valdés (2003, p.22) articula el concepto de desarrollo como un …crecimiento autosostenido que envuelve durante un periodo relativamente largo el conjunto de una sociedad; es también un proceso donde confluyen, en primer lugar, elementos económicos, que irán acompañándose por factores sociales y culturales; también se lo ha identificado como una mejoría en las condiciones de vida de las masas…
pensando el proceso de desarrollo bajo la estructura de un proyecto modernizador de las ciencias y de hibridaciones que buscan la expansión económica latinoamericana.
Su definición supone una adhesión a la noción de producción vinculada con el tiempo (periodo relativamente largo), donde se enlazan factores sociales y culturales en consonancia con la dialéctica histórica.
En el plano de la modernidad el tiempo se emancipa del espacio. Determina las distancias, las políticas de producción y se acelera como factor de la diferencia y de lo productivo/improductivo.
El espacio, en cambio, es la estructura liminar entre el tiempo y el resultado del proyecto. Determina lo existente, lo material.
Por lo tanto la producción, entendida como la fuerza de la existencia, es la delimitadora de nuevos territorios y fronteras. Se constituye en el factor tangible que reacomoda el mapa global de las nuevas fronteras.
El espacio tomado como “configuración espacial”, no se puede pensar por fuera de la globalización. Zygmunt Bauman (2000; p.126) define que el espacio ya no limita la acción ni sus efectos, y cuenta muy poco y nada en absoluto. El autor habla de su pérdida de “valor estratégico”.
Si todo el espacio se puede aprehender en un mismo lapso de tiempo, ya no hay “valor especial”. Sin embargo la ciudad sigue buscando su lugar ya no sólo como cabecera de territorio sino como referencia del flujo de intercambio entre las regiones.
Superar el a-historicismo y el carácter universal de la relación tiempo-espacio permite pensar, a la luz de una teoría del territorio, una nueva relación que se organiza en el campo de lo local, regional y global.
El espacio global nos sugiere una estructura de intercambios sociales, políticos y económicos de carácter desterritorializado, pero que a su vez vincula la aceptación de la movilidad y la heterogeneidad de planteos, conducentes al debate de las nociones de proyecto o proceso constitutivo de un nuevo espacio.
Se trata de pensar que las escalas macro o micro territoriales se vuelven complementarias y se enlazan bajo un sistema, como espacio único de relaciones que plantea desde abajo la constitución del desarrollo como umbral de los territorios.
Si la lógica del desarrollo ligada a la idea del cronómetro y de su posterior visión sobre la estructura del espacio y las transformaciones globales, no ha logrado construir la idea de desarrollo privilegiando el “carácter” por sobre la “norma”, se trata entonces (a la hora de estudiar un territorio) en pensar el desarrollo local no como una adjetivación que profundiza un aspecto, sino de colocar la noción de territorio y su dominio como una fuerza endógena.
Esto permite acercarnos al “carácter” del territorio como propulsor de un “desarrollo generado”.

Territorialidad y desarrollo en Ensenada

La ciudad de Ensenada plantea la construcción de un territorio geográficamente definido y un territorio simbólicamente delimitado. Esta caracterización responde a la capacidad generalista de establecer la construcción de un territorio localizable en la red global, pero reinventado y retrazado por el conjunto de reglas que gobiernan el comportamiento común.
No es posible pensar el desarrollo sin tener una visión del territorio. Oscar Madoery (2007; p.1) define el desarrollo territorial como la escala geográfica de un proceso. Es una escala continua donde es posible reconocer diferentes niveles: nacionales, supranacionales y subnacionales.
La pertenencia del territorio en el marco de una cartografía global define a Ensenada como un Municipio a orillas del Río de La Plata. Sin embargo en su envergadura nacional se destacan datos que permiten precisar su ubicación: al este de la Provincia de Buenos Aires, sobre el litoral sur del Río de La Plata, dista 7 km de la Ciudad de La Plata y a 65 km de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, limita con los municipios de Berazategui, La Plata y Berisso.
Estos datos articulan el límite físico del territorio y la distancia que automáticamente se traduce en tiempo para llegar desde la autopista, por calles principales de acceso, por el puerto, en tren.
Frente a esto Ensenada piensa su territorio, políticamente dividido en: Punta Lara, Dique y Casco Ensenada (ver mapas con sus divisiones, anexo 1). Bajo esta estructura el municipio organizó en el año 2006 un estudio descriptivo transversal a fin de medir las necesidades insatisfechas y problemáticas del ciudadano.
El municipio zonifica el territorio a fin de pensar las entradas y las salidas, las zonas son solo flujos de personas y de mercancías. Punta Lara es el territorio de cara al río, es lugar de salida de embarcaciones recreativas, pero es también el lugar de entrada del río[1]. El Dique es el territorio al límite del partido, lo traza la calle 122 que ha reconfigurado su estructura en los últimos años a partir de su conexión con la autopista La Plata-Buenos Aires, convirtiéndose en un eje de servicios mecánicos y para la construcción. Los dos hipermercados (Día y Vea) de El Dique, se convirtieron en los dadores de empleo a partir de la última crisis económica. Punta Lara y el Dique se conectan por el camino Domingo Mercante que coloca en la distancia media al CEAMSE.
El Casco Ensenada es otro territorio de interacción y conflicto. Conviven en una misma trama el espacio urbanístico tradicional (heredero de las leyes de Indias) con un tejido público, estático y referencial en torno a la plaza fundacional; la Zona Franca La Plata a la que se ingresa por tierra desde autopista, pasando frente a la iglesia de la plaza fundacional, hacia los terrenos expropiados a la estructura del Astilleros Río Santiago. La trama se abre luego hacia la zona oeste en vínculo con la gran empresa (YPF) y la zona portuaria.
Gilles Deleuze (1986; p.60) recupera la noción foucaultiana del “diagrama” como una máquina casi muda y ciega, aunque vea y haga hablar. Este diagrama es la cartografía coextensiva y de funcionamiento, libre de distribución del espacio (tomemos territorio) donde conviven acciones formalizadas y no formalizadas, organizadas y no organizadas.
Esta definición nos abre el campo hacia la observación del territorio donde el “diagrama” no distingue la forma entre un contenido y una expresión. Este diagrama es en Ensenada la traza del desarrollo producto de las intervenciones de arriba hacia abajo, “en general a partir de los impulsos exógenos al territorio nacional (vía la ayuda al territorio proveniente de los organismos internacionales), o exógenos a las regiones interiores de un Estado (vía la planificación centralizada o la reasignación territorial de recursos)”(Madoery, O: 2001, p.5)
El territorio ha recibido acciones exógenas en los últimos 50 años (desde que en 1957 es declarado nuevamente municipio y se deslinda de la acción política de la Ciudad de La Plata). Estas acciones se han centralizado en las crisis que han producido: la venta de YPF, la implantación de la Zona Franca, la desestructuración productiva de mano de las industrias lindantes como Siderca y el establecimiento del CEAMSE, por mencionar las decisiones del Estado.
Un solo foco productivo se cristalizó en el tiempo (fruto de la no transferencia tecnológica) a partir de su traspaso como industria nacional a industria provincial, a partir de la ley 1787/93 y 3826/94 como contrato de transferencia del Astillero Río Santiago, que queda eximido de las privatizaciones de los años ´90.
Sin embargo la fábrica se detuvo en el tiempo, llegó a la crisis de producción por la falta de encargos nacionales e internacionales de construcción naviera, pasando a sustituir su producción en la fabricación de la estructura del Estadio Único La Plata y torres para energía eólica. Su gran factor de supervivencia fue mantener, a pesar de los recortes presupuestarios, la única Escuela Técnica de Industria de la Provincia de Buenos Aires (ETARS). Claro que, sin observar el fin último de las mismas: la inserción laboral de los estudiantes.
Bajo estos criterios las dimensiones del desarrollo territorial pensadas desde el desarrollo exógeno y desde la territorialidad dominada por la superestructura del Estado, obvió las capacidades locales para generar iniciativas hacia un desarrollo generado.
Oscar Madoery (2001, p.5) define que el desarrollo es entendido como un conjunto de capacidades pensadas endógenamente. Esto significa que en el plano del desarrollo local es necesario revisar las variables únicas que le dan singularidad.
Estas variables se entretejen en las relaciones que se establecen entre: el Estado, el Mercado y la Sociedad Civil. Se trata entonces a la hora de pensar las dimensiones de análisis del territorio local de abajo hacia arriba, observando las escalas económico-sociales, político-institucionales y socio-culturales.
Dimensiones del desarrollo en el territorio local
Si el territorio local asume los circuitos de producción y desarrollo para accionar e interactuar con los espacios globales, entonces las políticas del estado central descansan sobre las decisiones sociales, políticas y económicas de cada territorio simbolizado.
De esta forma, el territorio local deconstruye el pasado histórico para recuperar los valores culturales como medio para saldar la identidad de los procesos (urbanos –rurales) de transformación. Los discursos y las actuaciones históricas demuestran, en el territorio local, que lo nuevo no suplanta totalmente lo anterior sino que se amalgaman dejando su impronta sobre el territorio.
Ensenada vive de la mezcla del valor tradicional del desarrollo (que no alcanzó a consolidarse) y del replanteo de las pautas de crecimiento. Su pasado cultural la coloca como un encuentro de las tradiciones españolas, italianas, polacas y caboverdianas que se unen en fiestas, gastronomía, apropiaciones estéticas y cultura del trabajo.
Si el desarrollo es esencialmente un cambio cultural y el municipio identifica la diferencia cultural arraigada al pasado histórico, entonces es esta quien construye o produce los juegos de la diferencia.
Pero los modos de vida del municipio no son soluciones sino contradicciones sistémicas. Culturalmente continúa arraigado el factor de la familia donde el padre es empleado en la empresa (YPF o Astilleros Río Santiago), la madre se queda en casa y el hijo va a la escuela alcanzando generalmente el nivel Polimodal.
Ensenada no realiza un estudio estadístico de Educación desde 1987[2] que arrojó, por otra parte, sólo datos cuantitativos y no cualitativos. Por lo tanto el territorio local no ha revisado el anclaje cultural hacia el área educativa observando sus potencialidades de desarrollo ni las necesidades cualitativas de formación o tipología de escuela.
Esto repercute en el territorio local en su bajo grado de incorporación laboral hacia las empresas públicas y privadas. No se han observado diálogos entre los sectores de formación y del mercado laboral capaces de evitar la dispersión de los sujetos formados. Sólo en el caso del Astillero Río Santiago que ha logrado luego de la crisis del 2001 recuperar su factor endógeno de formación, articulando la participación de los profesionales de planta para la formación de obreros y de los estudiantes del ETARS. Del mismo modo logró un sistema de becas para la formación universitaria en convenio con la UTN (Universidad Tecnológica Nacional, Berisso)
Pero existe un pasado cultural relevado en la historia oral de Ensenada que recupera las capacidades de resolución de los objetos (para calentar ambientes y agua, pescar, otros) que se transmite como el valor de la técnica aprendida en la fábrica transferida al ámbito doméstico. Revisar el texto de Bernatene y Ungaro[3], nos demuestra como el mundo de las máquinas y los artefactos, de la vida cotidiana y la tecnología no son dos mundos separados. Del mismo modo permite recuperar dos valores culturales de Ensenada: la visión relacional y la cooperación frente a la resolución de problemas.
Los pobladores de los años ´20 y ´30 denominados por Beatriz Sarlo “inventores locos” y los constructores de destrezas en la sustitución de importaciones[4], dan al Municipio de Ensenada el pasado de individuos que desarrollan su propia estrategia productiva desde su base cultural vinculada al sentido práctico (no es raro entonces encontrar un sistema disperso de: fundidores en tierra, soldadores, productores de braseros y parrillas).
Koselleck R. en Futuro pasado (1993), realiza una diferenciación adecuada para repensar los lazos culturales de un territorio local:
… “entendiendo "tradición" como un conjunto de prácticas que se repiten dentro de la vida privada de las personas, que imponen cierta continuidad, heredadas de generación en generación, mantenidas algunas, con ligeros cambios, desde tiempos remotos. En lo cotidiano se expresa, a diferencia de la continuidad de las tradiciones, como una serie ininterrumpida de rupturas tanto en los equipamientos como en las conductas ligadas a su uso, códigos y costumbres”...
De esta forma, la escala socio cultural de un territorio local no es sólo multidireccional por la diversidad de sus tradiciones y su anclaje histórico, sino también por la serie ininterrumpida de rupturas que se suceden en la prácticas de lo cotidiano. Esto es un desafío para el desarrollo endógeno y la territorialización local simbólica.
Las dimensiones del desarrollo en su perspectiva de definición de un territorio local identifican como una segunda componente para el desarrollo endógeno la mirada estructural ligada a la economía, caracterizada por un sistema específico de producción que permite a las empresas locales disponer de factores productivos y alcanzar los niveles de productividad que le permiten ser competitivos en los mercados (Madoery O: 2001, p.25)
La perspectiva estructural endógena de Ensenada plantea desde su fundación la noción de “puerto de complemento” (1904) abriendo sus posibilidades hacia la constitución del “puerto industrial”. Si bien las estructuras productivas han buscado esta salida, la misma se ve y se vio perjudicada por la cercanía al Puerto de Buenos Aires.
Datos Demográficos de la Muestra La encuesta realizada por la consultora DMARK Argentina sectoriza el nivel socioeconómico territorial de las zonificaciones ya mencionadas: El Dique, Punta Lara y Casco Ensenada, arrojando los siguientes datos sobre una muestra de 390 encuestados.
Muestra por Nivel Socio-Económico
En el ámbito económico-social se define un nivel C3 y C4 como estructura de ingreso (sin medio de movilidad propio, sin tarjeta de crédito y sin empleo estable). Para el 55% de los encuestados el 13% considera la desocupación como un problema territorial.
Si como expresa Madoery (2001, p. 220) las recurrentes crisis que ha atravesado la economía argentina restringen fuertemente el desempeño de los gobiernos locales en tareas de generación de riqueza y empleo y la dinamización de sus tejidos productivos territoriales; es notable que en Ensenada este problema esté en la punta de su agenda de resoluciones, aunque no se manifieste en los ciudadanos.
Sucede entonces que si bien existe la noción de cooperación, el conjunto de la sociedad civil no desempeña un papel activo de iniciativas para el desarrollo. Sus patrones regulares socio culturales no se vinculan con los patrones productivos, ya que descansan sobre el imaginario de aporte a la Nación, y al Producto Bruto Geográfico de Buenos Aires estimulando desde el sitio web del municipio el concepto de participación del: Sector primario : 1,90%; Sector secundario: 7,84%, Sector terciario: 9,29%
Si revisamos algunos acontecimientos observamos que económicamente Ensenada sigue ligada a:
· La estabilidad macroeconómica que redujo la presencia del Estado en la privatización de YPF. Donde participan las empresas como Polo petrolero y petroquímico compuesto por grandes empresas tales como: Destilería La Plata de Yacimientos Petrolíferos Fiscales, Petroquímica La Plata, Petroquén, Industrial Maliec S.A.:, Polibutenos Argentina S.A. y Aco S.A.
· A la estructura centralizada de desarrollo con promoción hacia la industria naviera (Astilleros Río Santiago) que mantuvo la institucionalidad de la empresa estatal manteniendo el patrimonio de conocimiento en oficios, sin reorganización productiva, con fallas en el sistema de innovación y con deficiencias en la transferencia tecnológica. Cabe recordar como en el año 2005 el presidente ecuatoriano pronunció un discurso que posibilitaba la construcción de 6 naves petroleras en convenio con la Nación. Este impulso sólo posibilitó el ingreso para arreglos de dos barcos. Para el convenio se debía participar en una licitación frente a los productores globales (Canadá, Inglaterra, otros)
· A la necesidad de ampliación de los mercados desde la instalación de la Zona Franca Industrial. En su agenda supone la influencia de Astilleros Río Santiago, Polo Informático y Polígono Industrial (Berisso), a fin de fomentar las exportaciones, propiciar la radicación de industrias con plantas de alta tecnología y cuya producción se destine a tal fin, especialmente bienes de consumo final. Para ello se establece un régimen especial de exenciones impositivas y aduaneras. Sólo circulan y por tierra las mercaderías que ingresan desde el Puerto de Buenos Aires (fundamentalmente automóviles).
Desde estas perspectivas, es complicado medir las posibilidades de un desarrollo endógeno frente a un sistema económico territorial que no revisa en primer medida que su observación se centra sobre la zona Casco Ensenada y que no repasa aquellos factores que Francisco Alburquerque (2001, p177) define como los que están removiendo la base productiva de los diferentes sistemas económicos territoriales:
El tránsito hacia nuevas formas de producción. Ensenada ha recibido en la esfera de la empresa privada innovaciones productivas y organizativas o de gestión. Si el territorio manifiesta que el Estado Nación no es el único vertebrador del sistema económico debe avanzar hacia un replanteo post fordista y de incorporación tecnológica, observando las capacidades de la gran empresa y de las pymes o pequeños emprendimientos a fin de contemplar su fortalecimiento económico en los mercados locales y de integración global.
La introducción de la microelectrónica. El municipio podría detenerse en el factor de producción en tiempo real, aunque esta reorganización inteligente supone recursos humanos cualificados
La importancia de la calidad y diferenciación en los productos. Esta estrategia económica no sólo debe producirse al interior de la empresa sino también en su entorno territorial ¿Cuál es en el territorio local el sentido de la cultura del diseño?
La renovación incesante de productos y procesos. Si el diseño supone un proceso de intervención proyectual como estímulo a la producción y el consumo, la renovación es parte de proyectar la forma e informar.
La segmentación de la demanda y los nichos de mercado. Se debe asistir como sucedió en los momentos de crisis (caso Astilleros Río Santiago) a la búsqueda de nuevos mercados conociendo la segmentación de los mismos, como amplitud de las posibilidades productivas de cada empresa.

Es fundamental frente a estas decisiones observar, para poner énfasis en el desarrollo territorial local, el nexo con la tercer componente político institucional. Si en lo cultural la tradición, la cotidianeidad (como valor de la sociedad en proceso) y el cooperativismo, son lugares donde los sujetos sociales emergen como los actores del trabajo por la autodependencia productiva (oficios) o por la incorporación a la empresa; y si en el entramado económico las relaciones de cooperación entre las empresas, clientes y proveedores, no acompañan la formación, capacitación y gestión porque todavía está presente la continua existencia de la “dependencia”, entonces es el nexo con la participación política el referente que puede organizar la institucionalidad local de las decisiones.
Oscar Madoery (2001, p27) define las instituciones como las reglas del juego formales e informales que pautan la interacción entre los individuos. Estas reglas no son neutrales, ni social ni políticamente. Para Ensenada las perspectivas del territorio local pueden cambiar en la medida que las capacidades relacionales locales de desarrollo avancen hacia el plano tangible por la mediación de redes horizontales de participación política en las decisiones.
La dimensión política institucional del municipio debe explicar la base del desarrollo sobre las capacidades locales, la cultura de la innovación y el diseño al interno de las organizaciones empresariales estatales y privadas, la flexibilidad de sus organizaciones, la capacidad tecnológica y de formación, a fin de facilitar el crecimiento territorial.
El nuevo pensamiento crítico político debe superar la falsa opción de celebrar modelos descontextualizados de acción por los términos de gestión de la expresión de un nuevo estado.
El poder ya no transcurre en la obra pública impuesta al territorio sino en la obra concertada atenta a las demandas y aportes de la sociedad. En este sentido el municipio ha salido a verificar su presencia directa sobre el territorio a fin de medir las nuevas formas de la planificación. Para determinar las temáticas de su gestión pública midió en primera instancia las acciones del municipio llevadas a cabo por la última intendencia:
Calificación de Acciones del Municipio


De las mismas se establece que las prestaciones municipales, la recuperación de edificios y obra públicas miden el mayor grado de conformidad (65, 64 y 63%), en tanto las problemáticas vinculadas al CEAMSE, la contaminación de canales y la defensa de inundaciones miden el mayor grado de disconformidad por la acción política para solucionarlas (29, 17 y 12%).
Revisando los resultados de las prestaciones por zona se puede verificar que las tres zonas realizan críticas sobre la gestión política del municipio hacia los problemas ambientales, que la zona Casco Ensenada califica como negativas las acciones de saneamiento e inundaciones, en tanto la zona Punta Lara califica negativamente las actuaciones en planes de vivienda y la zona el Dique califica como un problema central la actuación municipal hacia la reinserción laboral e inundaciones.
El municipio debe repensar las demandas y proponer una forma consensuada de concertar las respuestas, pensando la racionalización de los recursos propios y el encauzamiento de los ajenos.
Cuando se califican los problemas del municipio reaparecen fuertemente remarcadas las transformaciones del medio natural y de los impactos sobre el medio ambiente de los factores productivos y de las decisiones exógenas de implantación de la planta de descomposición a cielo abierto. No hace falta en Ensenada tener la agenda política en las manos para darse cuenta que la toma de decisiones sobre le dimensión ambiental del desarrollo territorial local está en el centro del conflicto. Basta con respirar y con observar los siguientes datos: el 75% de los encuestados consideran el mayor problema la contaminación.
Calificación de los Problemas del Municipio










Relaciones horizontales, actores y administraciones territoriales para el desarrollo
Arocena (1995) define que el actor local es todo aquel individuo, grupo u organización que desempeña roles en una sociedad. El gobierno local, las empresas públicas, las agencias del gobierno central y provincial, son actores político-institucionales. La microempresa y el artesanado, la pequeña y mediana empresa, la gran empresa son actores de mercado. Las comisiones vecinales, las organizaciones de voluntario, las iglesias, los comités políticos, las organizaciones no gubernamentales, son actores sociales.
Simultáneamente Alburquerque (2001) define la necesidad de establecer relaciones menos jerárquicas y más horizontales entre los diferentes niveles de gobierno y los distintos actores locales y administraciones territoriales.
Ambas miradas apuntan a la redefinición para la creación de agencias de desarrollo territorial como medio para la acción conjunta de actores públicos y privados, encargados de la ejecución de acciones políticas relevantes.
El municipio de Ensenada plantea un lugar horizontal de actuación para la redefinición del entorno territorial concreto. Allí las acciones se desconcentran de la función que las autoridades centrales han marcado en forma exógena (perjudicando el territorio, los objetivos de producción, los flujos de crecimiento productivo y la subsidiaridad de acciones de desarrollo) para generar una ruptura que reorganice los vínculos políticos, económicos, sociales y culturales.
Se establece la creación de una Mesa Territorial para el Desarrollo productivo y la Promoción del empleo, a fin de generar una entidad de creación y reflexión sobre el territorio para producir desde un nivel inferior asistencia a las prioridades de desarrollo territorial local y expandirlo.
Su figura legal es de una asociación civil sin fines de lucro y participan diferentes organismos, empresas y otras instituciones de la comunidad de Ensenada: Municipalidad de Ensenada, Cámara de Comercio e Industria de Ensenada, Puerto La Plata, Concejo Deliberante, Comunidad Salesiana, Media Caña S. A, A.R.S, Petroken, Zona Franca La Plata, Panificadores Ensenada, Supermercadistas Ensenada, Profesionales (Abogados, Contadores), ONG Ambientalistas, entre otros. Si bien es una acción que se manifiesta mediante el sitio web del municipio, reconocida a comienzos de 2007, unos de sus problemas se centra en las 11 premisas que atienen a su misión y las 18 líneas de trabajo con categorías que se solapan (ver anexo 2).
No se puede evaluar la sustentabilidad de esta iniciativa sólo con la estructura de las posibles acciones indicadas. Lo cierto es que los objetivos apuntan a crear un espacio de desarrollo industrial. Cabe la duda sobre cómo y porqué se decidió el modelo de la incubadora por sobre el resto de las experiencias internacionales de promoción del desarrollo.
Seguramente Ensenada está en vías de construcción de su estrategia de desarrollo, conoce su sociedad local y la diversidad de la misma, atenta a un problema de alrededor del 43% de desocupados. Conoce la complejidad de su contexto productivo y de circulación de mercaderías, así como los problemas de formación de recursos humanos (la mayoría de los recursos formados los importan de La Plata o Buenos Aires, para las grandes empresas privadas y públicas).
Sus capacidades de desarrollo se orientan en la generación de un distrito de producción industrial orientado a la industria petroquímica y del acero. Para esto cuenta con las industrias ya mencionadas a lo largo del trabajo y se encuentra revisando:
La creación de entornos adecuados: Independencia de acceso a la Autopista La Plata-Buenos Aires, Recuperación del Puerto (profundidad y dragado), infraestructura de caminos para la circulación de mercaderías por fuera del casco histórico. Ordenamiento del suelo en la costa de Punta Lara revisando la pertinencia de los balnearios sindicales. Ordenamiento de la traza de la avenida 122 perteneciente a la zona El Dique.
Sistemas productivos locales: En busca de establecer nuevos eslabones productivos y diversificación productiva conectiva, plantea la creación del Parque Industrial Ensenada en los terrenos de la ex planta IPACO. La idea es la generación de microempresas proveedoras para las grandes industrias, que contemplen cadenas de agregado de valor y que generen puestos genuinos para la incorporación de los trabajadores desempleados. El Parque contará con la reducción impositiva y subsidios de desarrollo de la Provincia de Buenos Aires.
Difusión de los conocimientos e innovación: Atenderá el enlace con las grandes empresas y las empresas establecidas en el Polo Industrial Ensenada, para la formación de recursos humanos y capacitación, con enlaces a través de convenios firmados con la Universidad Nacional de La Plata. Esta relación Empresa – Universidad servirá como soporte de transferencia tecnológica, estudios estadísticos y construcción de la denominación de origen.
Organización de la coalición de estrategias: Si bien no presenta los roles de los responsables de asistir la eficiencia económica, la equidad social y el equilibrio medioambiental, es notable que al menos existe un interés marcado de generar las normativas necesarias y de respetar las normas ISO medioambientales en conjunto con las ONG actuantes y el espacio político de las decisiones. Es fin del Parque Industrial servir y nacer como modelo de sustentabilidad medioambiental y económica
Resolución de los problemas medioambientales: Con la intención de dar respuesta a las demandas sociales por la instalación del CEAMSE, se ha logrado la firma del Gobernador Felipe Solá para el cierre definitivo del depósito a cielo abierto. Actualmente Ensenada cierra sus puertas a las problemáticas de la basura de los municipios lindantes y repiensa la posibilidad de actuar con su Planta de Minimización de RSU. No es claro si actuará en forma conjunta con el Programa Sin Desperdicios.
Los cinco puntos arriba mencionados permiten clasificar las propuestas en el marco de un desarrollo endógeno dada la multiplicidad de las miradas de actores que participan, la idea de un territorio expandido, el reconocimiento de una sociedad dinámica y la perspectiva de promover respuestas propias a problemas propios.
Sin embargo es sólo un foco de indicios, puesto que no quedan definidas las actuaciones de una Agencia de Desarrollo, Centros de Empresas, Centros de capacitación y en manos de quién y cómo se realizarán y realizan los sistemas de información territorial. No es clara tampoco la estructura de un posible Plan estratégico de desarrollo con sus diagnósticos, identificación de problemas, incorporación de actores y orientaciones para la actuación social, política, económica, cultural y medio ambiental.
Es claro que se verifican en el territorio el carácter de proximidad, interacción y compromiso donde participan decisores, técnicos y trabajadores valorizando el conocimiento contextual.
Bibliografía
Alburquerque, Francisco (2001) La importancia del enfoque del desarrollo económico local. En A. Vázquez Barquero y O. Madoery (eds) Transformaciones globales y políticas del Desarrollo local. Homo Sapiens ediciones, Rosario, Argentina
Arocena, José (1995) El desarrollo local: un desafío contemporáneo. Editorial nueva sociedad, Caracas.
Bauman, Zygmunt (2000) Modernidad líquida. Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires
M. Bernatene y Pablo Húngaro (1999). Imbricaciones. Vida Cotidiana de Hombres y artefactos. IV Encuentro Nacional de Historia Oral , Buenos Aires.

Delleuze, Gilles (1986) Foucault. Ed. Paidós Studio, Buenos Aires
Deves Valdés, Eduardo (2003). El pensamiento latinoamericano en el siglo XX. Desde la CEPAL al neoliberalismo (1950-1990), Tomo II, editorial Biblos, Buenos Aires.
Dorfman Adolfo (1983) Cincuenta años de industrialización en la Argentina 1930-1980. Ed. Solar, Buenos Aires
Holsman, Damián (2006) Encuesta Municipio de Ensenada. Consultora DMark Outsoucing.
Koselleck, Reinhard (1993) Futuro pasado. Paidos, Barcelona
Madoery, Oscar (2001). El Proyecto político local como alternativa de desarrollo. Revista Política y Gestión, volumen 2, UNSAM, Homo Sapiens.
Madoery, Oscar (2001) El valor de la política de desarrollo local. En A. Vázquez Barquero y O. Madoery (eds) Transformaciones globales y políticas del Desarrollo local. Homo Sapiens ediciones, Rosario, Argentina
Maldonado, Tomás (2204). Proyectar hoy. Ed. Nodal, Buenos Aires
Sarlo Beatriz (1992). La imaginación técnica. Nueva Visión, Buenos Aires
Schvarzer Jorge (1996). La industria que supimos conseguir. Ed Planeta, Buenos Aires.

www. cedet.com
www.ensenada.gov.ar

Anexo 1: Mapas de las zonas definidas por el Municipio de Ensenada (Consultora Dmark, 2006)

Punta Lara

Dique


Ensenada



Anexo 2: Mesa Territorial para el Desarrollo Productivo y la Promoción del Empleo en Ensenada (en www.ensenada.gov.ar)

¿Qué es la Mesa Territorial para el Desarrollo Productivo y la Promoción del Empleo de Ensenada
La Mesa adopta la forma legal de una asociación civil sin fines de lucro, conformada por personas que actúan o forman parte de diferentes organismos, empresas y otras instituciones de la comunidad de Ensenada: Municipalidad de Ensenada, Cámara de Comercio e Industria de Ensenada, Puerto La Plata, Concejo Deliberante, Comunidad Salesiana, Media Caña S. A, A.R.S, Petroken, Zona Franca La Plata entre otros.
Su Misión es establecer un espacio institucional de concertación público-privada a los efectos de promover el desarrollo territorial de Ensenada apoyado en las siguientes premisas:
· Aumento de la competitividad sistémica en el contexto de un mundo global
· Incremento de la productividad de las empresas
· Gestación de nuevos emprendimientos de todo tipo y creación de nuevas firmas
· Formación de puestos de trabajo y fortalecimiento de los existentes
· Diversificación del perfil productivo establecido
· Agregado de valor local a la elaboración de bienes y servicios
· Configuración de una significativa denominación de origen
· Ensanchamiento de la base económica
· Fortalecimiento de la trama productiva y articulación sinérgica entre sus distintos estamentos
· Equidad social y políticas proactivas para la reinserción de los sectores excluidos socialmente
· Sustentabilidad ambiental

¿Cuáles son las líneas fundamentales de trabajo de la Mesa Territorial?
Para trabajar en el logro de su misión se proponen las siguientes líneas de trabajo:
· Promover y articular servicios de apoyo a las empresas que tiendan a incrementar el nivel de productividad y competitividad y fomenten la especialización y diversificación del sistema productivo territorial
· Coordinar la oferta de servicios existentes para las micro, pequeñas y medianas empresas y organizar nuevos servicios a partir de las demandas evidenciadas
· Gestionar recursos que provengan de la cooperación internacional y de otras fuentes identificables para destinarlos a proyectos productivos que tiendan a fortalecer el perfil de la microrregión
· Contribuir a la formación de un ambiente favorable al desarrollo local y microrregional
· Promover las iniciativas locales, apoyando la formulación, financiamiento y ejecución de planes, programas y proyectos cuyos logros ayuden a mejorar la calidad de vida de la población, con la preservación del medio ambiente
· Apoyar las diferentes formas y modalidades de asociación y articulación entre empresas que favorezcan el encadenamiento productivo y de entidades intermedias de la sociedad y asociaciones comprometidas en sus propósitos con los fines del desarrollo sustentable
· Propiciar la formación de redes de cooperación, complementación e intercambio de información entre instituciones, organizaciones y empresas que contribuyan al desarrollo productivo y empresarial, y a la difusión de innovaciones tecnológicas
· Implementar políticas comerciales y de técnicas de mercado que promocionen las ventajas competitivas territoriales con el fin de atraer inversiones y abrir nuevas oportunidades de negocios
· Realizar estudios, recopilar información, producir información primaria a través de encuestas y otros métodos adecuados, así como obtener los asesoramientos más calificados posibles, con el fin de disponer de los elementos conceptuales que permitan un conocimiento exhaustivo del territorio involucrado
· Promover y divulgar materiales de información, asesoramiento, capacitación y entrenamiento, incluso a través de los medios masivos de comunicación
· Asistir técnicamente y capacitar para la identificación, formulación, evaluación, financiamiento, puesta en marcha, gestión y tutoría de programas y proyectos económico-productivos, sociales, educativos y ambientales que tiendan al alivio y mejoramiento de las condiciones en que la comunidad desenvuelve sus actividades
· Implementar programas de formación y capacitación de recursos humanos, de recuperación de oficios, de recuperación edilicia y ambiental, de rescate y procesamiento de la memoria local, de mejoramiento de las condiciones urbanísticas, y toda otra actividad que tienda a fortalecer y configurar una fuerte identidad local
· Poner en práctica programas de incubadoras de empresas que permitan la creación de nuevas firmas capaces de alcanzar sustentabilidad por medio de una fructífera y duradera inserción en el mercado local, regional y global acudiendo a diversas formas de padrinazgo y asociación, en particular, una innovativa articulación entre representantes de la economía empresaria y la economía social
· Desarrollar programas y proyectos de cooperación técnica y de toda otra modalidad que sea funcional a los fines de la Mesa, a través de convenios con organismos nacionales, provinciales, municipales e internacionales gubernamentales, intergubernamentales y no gubernamentales
· Participar de la puesta en marcha de un proceso que conduzca a la formulación del Plan Estratégico de Ensenada y tomar contacto con quienes están desarrollando el mismo cometido en la micro región para compatibilizar las pautas de una iniciativa de tal envergadura
· Desarrollar un ambiente de cordialidad y solidaridad entre sus asociados y propender al mejoramiento intelectual y cultural de los mismos, y cualquier otro curso de acción que tienda a la elevación de la comunidad involucrada.


[1] … “y lo líquido no es nada soft. Basta pensar en un diluvio, una inundación o la ruptura de un dique”… Zygmunt Barman (2000). Modernidad líquida. Fondo de Cultura Económica, p.126
[2] … “En la última estadística se detalla la formación en tres niveles: preescolar- primario y secundario. Cuenta con 11 jardines estatales y 2 privados; 15 escuelas primarias estatales y 3 privadas; 1 escuela de educación especial; 4 escuelas secundarias del estado; 3 centros educativos complementarios y una escuela de aprendices (ARS)”… Revista Función Pública. Año VIII, Nª89, Edit Función Pública, La Plata 1995.
[3] M. Bernatene y Pablo Ungaro. Imbricaciones. Vida Cotidiana de Hombres y artefactos. IV Encuentro Nacional de Historia Oral , Buenos Aires, agosto de 1999

[4] Para caracterizar estas definiciones y su periodos ver: Sarlo Beatriz (1992). La imaginación técnica. Nueva Visión, Buenos Aires; Dorfman Adolfo (1983) Cincuenta años de industrialización en la Argentina 1930-1980. Ed. Solar, Buenos Aires; Schvarzer Jorge (1996). La industria que supimos conseguir. Ed Planeta, Buenos Aires.

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